Londres (EFE).- Los abogados de las mujeres que acusan de agresión sexual y violación a Mohamed Al Fayed afirmaron este viernes que el fallecido multimillonario “era un monstruo”, al que ayudó “un sistema interno establecido” en Harrods, los grandes almacenes de lujo londinenses de los que fue propietario entre 1985 y 2010.
Estos letrados ofrecieron una rueda de prensa, junto con una de las exempleadas denunciantes -Natacha-, después de que una veintena revelara los abusos a los que fueron sometidas en un impactante documental difundido el jueves por la BBC.
‘Al-Fayed: Predator at Harrods’ (Al-Fayed: depredador en Harrods) reunió pruebas que indican que la dirección de Harrods no solo no intervino, sino que ayudó a encubrir los abusos e incluso los facilitó.
Los propietarios actuales afirmaron estar “absolutamente horrorizados” por las acusaciones y señalan que desde que empezaron a surgir en 2023 establecieron un sistema de compensación.
Acuerdos de secretismo
En la rueda de prensa, el equipo legal indicó que se investigarán también posibles agresiones del potentado en otros de sus negocios, como el club de fútbol londinense Fulham, del que fue propietario entre 1997 y 2013, y el hotel Ritz de París, que poseyó desde 1979 hasta su muerte el año pasado.
Tocamientos, violaciones en viajes de trabajo, humillaciones y amenazas, además de control por parte del equipo de seguridad, fueron algunas de las vejaciones impuestas a estas mujeres, algunas menores de edad, que fueron obligadas a firmar acuerdos de secretismo o no se atrevieron a denunciar al poderoso empresario en esa época por temor a represalias.
“En mis años de experiencia nunca he visto un caso tan horrible como este”, declaró el abogado Dean Armstrong, que calificó de “monstruo” al magnate de origen egipcio, fallecido en 2023 a los 94 años.
“Combina algunos de los peores elementos de los de Jimmy Savile, Jeffrey Epstein y Harvey Weinstein”, tres notorios depredadores sexuales y pederastas británico el primero y estadounidenses los otros dos, agregó.
Armstrong explicó que había en Harrods “un sistema de tráfico de mujeres para la gratificación sexual” de Al Fayed, que incluía un proceso de selección y exámenes ginecológicos invasivos, y acusó a la compañía de haber incumplido su deber de velar por la plantilla y “garantizar la seguridad en el trabajo”.
El letrado reveló que su bufete ya representa a 37 exempleadas dispuestas a llevar el caso a los tribunales y espera que otras se acerquen tras ver el documental televisivo.
Justicia para las víctimas
Subrayó que su meta es “obtener justicia para las víctimas” y que va “mucho, mucho más allá del dinero”.
Su colega Bruce Drummond declaró por su parte que se trata de “uno de los peores casos de explotación sexual corporativa” jamás vistos y mantuvo que Harrods “debe aceptar la responsabilidad por el daño que estas mujeres han sufrido”.
Los famosos almacenes pertenecen ahora a Harrods Ltd, propiedad del Estado de Catar a través de su fondo soberano de riqueza, la Qatar Investment Authority.
Mohamed Al Fayed inmigró al Reino Unido en 1974 y ya era una figura pública muy conocida cuando se hizo cargo de Harrods en 1985.
Su hijo Dodi fue el novio de la princesa Diana de Gales y ambos murieron en un accidente de coche en agosto de 1997 en París mientras trataban de huir de la persecución de los fotógrafos de prensa.