El Centro Histórico de Quito es el más grande y mejor conservado de la región, en una extensión de 370 hectáreas acoge a 24 iglesias, 32 museos, 6 capillas, 7 conventos, 6 monasterios y 13 plazas que exhiben su riqueza arquitectónica, por ello, es uno de los destinos más importantes para el turismo religioso en América del Sur.
Cada año, la ciudad atrae a miles de peregrinos y turistas que visitan sus iglesias y conventos que datan del periodo colonial. Entre los preferidos figura la Iglesia y Convento de San Francisco, situado frente a la plaza del mismo nombre y considerado el complejo arquitectónico religioso más grande de América, por lo que es conocido como el ‘Escorial del Nuevo Mundo’.
Historia y arquitectura impresionante
Los monumentos religiosos quiteños se caracterizan por tener una historia y arquitectura impresionante como por ejemplo la Iglesia de la Compañía de Jesús, un templo de estilo barroco que sorprende desde su fachada, labrada totalmente en piedra volcánica y que deslumbra por su belleza interior, donde predomina el dorado del pan de oro que recubre todos sus espacios.
La Iglesia de Santo Domingo y la Basílica del Voto Nacional, son también otras joyas de la arquitectura colonial, llenas de arte y con estilo propio, donde se concentran la fe, la cultura y la herencia religiosa colonial.
Otro lugar especial es la calle García Moreno, también llamada la ‘Calle de las 7 cruces’, vía que pueden recorrer los visitantes para conocer otras edificaciones religiosas llenas de historia y encanto.
El turismo religioso en Quito ofrece una variedad de experiencias que van desde visitas guiadas a las emblemáticas iglesias y sus cúpulas, hasta eventos y celebraciones litúrgicas que reflejan la profunda devoción local.
Festividades religiosas
En festividades y conmemoraciones religiosas, los visitantes pueden participar en fiestas tradicionales como: San Pedro y San Pablo, el Corpus Christi, la Fiesta de la Virgen de Quito, la Procesión de la Virgen del Quinche y la Procesión Jesús del Gran Poder y la Semana Santa, época en la que muestra la confluencia de las creencias populares, las tradiciones locales y la fe de sus habitantes. Mención especial merece la celebración del Arrastre de Caudas conocida también como Reseña de la Santa Cruz, una ceremonia religiosa, que se realiza el Miércoles Santo, y que rinde homenaje a Jesucristo a quien se le rinde honores por su caída en la lucha por la fe. Actualmente esta ceremonia solo se realiza en Quito.
El turismo religioso local se extiende a la ruralidad, donde las parroquias mantienen festividades tradicionales como la diablada en Alangasí y Puéllaro, en este último se celebra la tradicional Procesión de las Andas, ejecutada desde 1750.
La cultura religiosa de la ciudad también se expresa en la gastronomía local.
Durante la celebración de la Semana Santa, los quiteños preparan la tradicional fanesca, potaje elaborado a base de 12 granos tiernos que representan a los apóstoles que acompañaron a Jesús en la última cena, mientras que, en la celebración del Día de los Difuntos, las familias se reúnen para preparar la colada morada y guaguas de pan en conmemoración de sus seres queridos fallecidos.
La municipalidad, a través de Quito Turismo, trabaja para mantener y promover el turismo religioso como una parte integral del desarrollo turístico de la ciudad. Las iniciativas incluyen la organización de eventos como el festival ‘Más allá de la vida’, en la época de finados, y la implementación de nuevas estrategias de promoción para atraer a un público más amplio.