La Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció represión violenta, manifestantes asesinados con armas de fuego y civiles armados que apoyan a Nicolás Maduro, en medio de las protestas que vive Venezuela a partir del resultado de sus recientes elecciones.
Tras aproximadamente una semana después, la CIDH contabilizó aproximadamente 300 manifestaciones espontáneas en varios rincones del país. De hecho, se identificaron 11 manifestantes asesinados, 9 de ellos con armas de fuego, y aproximadamente 40 heridos.
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La comisión clarificó la presencia de grupos de civiles armados que apoyan al régimen, catalogados como colectivos, estos se hacen pasar por policías paraestatales a los que se les atribuyen tareas de control de masas y vigilancia.
Esto “podría generar responsabilidad internacional del estado por su tolerancia y colaboración del accionar de estos grupos”, declaró la organización.
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El patrón de represión es similar a la vivida en la lucha social en 2014 y 2017, dice el informe. Por otro lado, Maduro declaró con evidente “orgullo” tener aproximadamente 3 000 detenidos, aunque esta cifra podría multiplicarse. (EFE)