La población hispana en Estados Unidos creció en 3.2 millones desde el comienzo de la pandemia hasta mediados de 2023, representando el 91% del incremento total del país, según un análisis de datos de la Oficina del Censo.
Un aumento en la inmigración junto con cambios en los nacimientos y muertes desde abril de 2020 hasta julio de 2023 ha contribuido a una “explosión de diversidad,” según William Frey, demógrafo y miembro senior del Instituto Brookings. “Un fenómeno que las políticas y la política estadounidense deben reconocer.”
En general, la población de EEUU aumentó en 3.4 millones durante el periodo, según mostró el análisis de Frey. Al mismo tiempo, la población blanca disminuyó en 2.1 millones, y la menguante población juvenil blanca provocó una caída de 1.6 millones en el número de estadounidenses menores de 18 años.
La disminución de la población blanca se debe principalmente a que hay más muertes que nacimientos. Debido a una población envejecida, hay proporcionalmente menos mujeres blancas en edad fértil y las tasas de fertilidad son más bajas en comparación con otros grupos.
Tanto el incremento natural – medido como nacimientos menos muertes – como la inmigración contribuyeron a los recientes aumentos de todos los demás grupos.
Mirando al futuro, se proyecta que los grupos hispanos y otros grupos no blancos constituirán el 44% de la población en 2030, con residentes hispanos conformando una quinta parte del total. Para 2050, un cuarto de la población serán residentes hispanos y más de la mitad serán grupos no blancos.
En general, 15 estados vieron una disminución de la población, liderados por California y Nueva York, que perdieron un total combinado de 1.2 millones de residentes durante el periodo de tres años.
La gran mayoría de los estados vieron disminuir su población juvenil. En California hay cerca de 500,000 niños menos que antes de la pandemia, y Nueva York tiene 272,000 menos. Mientras tanto, Florida y Texas ganaron cerca de 100,000 jóvenes cada uno.
La población disminuyó en seis de las 15 áreas metropolitanas más grandes. El área metropolitana de la ciudad de Nueva York tuvo la mayor caída total, con menos personas blancas, negras e hispanas, mientras que la población de asiáticos y personas de dos o más razas aumentó.
Los cambios demográficos tendrán un impacto en varios aspectos de la sociedad, señaló Frey. “Los cambios probablemente jugarán un papel clave en la política local a medida que varias coaliciones raciales ganan o pierden fuerza” ya que la gente frecuentemente vota según líneas raciales.
Frey también enfatizó la importancia de integrar a la población cada vez más multirracial para la productividad de la fuerza laboral y el bienestar económico de la nación.
(c) 2024 , Bloomberg
Texto original de Infobae