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El olor dulce de las cocadas, melcochas, chocolate, pasteles, de los dulces de miel de abeja, del jucho, de la panela, se mezclan con los colores de las manzanas asadas, del ‘come y bebe’; con el sabor de los pristiños; chigüiles, tamales de gallina, emborrajados de patas de chancho, del champús, colada morada, espumillas y más. Este es el paraíso para los golosos que disfrutan de los dulces tradicionales de Quito, del Ecuador y de la región.

Este esplendido espacio se ubica en los patios del Museo de la Ciudad (MDC) se realiza desde el jueves 1, al domingo 4 de agosto, la feria ‘Fiesta de los dulces: sabores que nos unen’, allí 30 emprendedores ofertan estas delicias. El ingreso a esta feria y al museo es libre estos cuatro días.

David Páez, técnico de mediación comunitaria del MDC señaló que esta feria inicio hace 25 años para reconocer el valor y el trabajo de estos emprendedores, “poco a poco fue cambiando la idea de unir a dulceros y dulceras de Quito y acercar a emprendedores de otras regiones y latitudes”. Es así que desde la edición anterior acoge a personas de la ruralidad, miembros de comunidades ancestrales y a personas en situación de movilidad humana.

“Estos son colectivos con los que el Museo de la Ciudad tiene un proceso de vinculación comunitaria. Están todos invitados, aquí encontrarán mistelas, golosinas de chocolate, cocadas, quesadillas, bebidas”, señala Páez.

Consuelo Ñacato, es una de las emprendedoras, su iniciativa se llama ‘Cositas para picar’, proviene de Ambato, y resalta “nosotros hacemos un rescate cultural de los dulces, como por ejemplo pastelitos de maduro, el jucho, el rosero, frutas en almíbar, y también rescatamos algo que se está perdiendo como las manzanitas al horno, que antes se lo brindaba como un postre y a las personas que tenían problemas con los pulmones. Es importante promover esta feria, pues así no se perderán estas golosinas”, destacó.

En medio de gomitas, y bocadillos de Loja se encuentra Irma Pazmiño, ella es dueña de ‘La Reinita’, un emprendimiento que resalta el sabor de la miel. “Tenemos turrones con maní, almendras, macadamia. Elaboramos productos para que se consuman todos los días, los precios son cómodos desde USD 0,50 hasta USD 2, conveniente para todo bolsillo”, señaló.

Además, en la feria podrá adquirir y degustar de las ‘Dulces tortas de Marthita’, las que se “elaboran de forma artesanal, manual, tal y como lo hacían antes las abuelitas, usamos productos naturales, tratamos de usar frutas dulces para no añadir azúcar. Son tortas de naranja, guineo con nuez, torta de maracuyá, flan de coco, queso de piña”. Estas mujeres son parte de la feria desde hace seis años, sin embargo, Patricia García, señaló que antes su padre las llevaba a la feria a comprar y comer, pero “nos entró el bichito de ser parte de la misma y dar a conocer nuestros productos y formar parte de esta gran familia de la Feria de los dulces”.

Jimena Ortiz, es parte del emprendimiento ‘Candy coconut’ aquí usted podrá degustar chicharrón de coco, cocadas con manjar de leche, de mora, maracuyá, naranjilla, y piña. “La feria nos permite no perder la tradición y para que la gente conozca que cada día innovamos, tenemos productos nuevos. Lo que deseamos es que se siga cultivando esta tradición para que se conozca lo que tiene nuestro país. Nosotros somos de Esmeraldas”, los costos van desde los USD 0,50 en adelante.

Esta propuesta pretende destacar la capacidad que tiene la fiesta junto a la cocina para traer y llevar ingredientes de distintas geografías y recetas, atravesando fronteras, creando espacios de calidez y de convivencia. Con su visita a la feria usted contribuye con la economía local de los comerciantes.

Este tradicional evento se consolida como una auténtica fiesta que deja en evidencia la vitalidad de la memoria detrás de cada dulce. Victoria es una joven que con el emprendimiento de su familia ‘Dulce bendición’ forma parte de esta iniciativa; esta joven resalta que es indispensable que las nuevas generaciones “conozcamos las tradiciones de Quito, para que no se pierdan”.

Sin embargo, no todos son dulces, también hay espacio para las golosinas de sal y las lampreadas (sal y dulce), así lo asegura Francisco Salas, quien tiene más de 60 años elaborando tamales, chigüiles y emborrajados de pata de chancho. Él aprendió con su abuelita en Ambato.

“El tamal que tengo es el legítimo de Quito, tiene un rico refrito, con pasas, aceitunas, y gallina, envuelto en hoja de maíz. El chiguil es de Ambato, de maíz con mantequilla, queso y refrito. También tenemos pristiños con miel. Muchos de estos productos tradicionales se están perdiendo”, los precios van desde USD 1,25 hasta 2,75, por el emborrajado de pata que es una delicia.

Quienes asistan a la Feria también podrán disfrutar de recorridos mediados por las exposiciones temporales del museo: Perros, gatos y San Juanes, el Jardín Asilvestrado o la sala del Antiguo Hospital San Juan de Dios.

Horarios:
Sábado 3 de agosto de 10h00 a 20h00 y domingo 4 de agosto de 10h00 a 18h00.

Dirección: García Moreno y Calle Rocafuerte (junto al arco de la Reina)

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