El juez Manuel Enrique Cabrera sentenció a 40 meses de prisión Cristian Reinaldo Ch., expolicía que laboró como agente investigador de la Dirección de Investigación de Lavado de Activos (Dilat), este miércoles 31 de julio del 2024, por el caso Metástasis.
El expolicía se acogió al procedimiento abreviado y fue procesado como autor directo de delincuencia organizada. Cristian Reinaldo Ch. confesó que recibió un celular de alta gama de marca y a cambio filtró información del caso de lavado de activos contra Leandro Norero.
Su relación con esta red empezó cuando el entonces agente de la Policía acudió a la casa de Leandro Norero ubicada en la urbanización Riberas del Batán, de la provincia del Guayas. Esto después que el exjuez Ángel Lindao, también procesado en el caso Metástasis, resolvió devolver ese inmueble.
Allí, según reveló el fiscal Wilson Toainga en la audiencia, tuvo contacto con el abogado de Norero, Christian R. y mantuvo comunicaciones a través de WhatsApp. De estos diálogos existe constancia en las capturas de pantalla del contacto «Daniel López«, nombre asignado para actuar cuando era agente.
De acuerdo a las investigaciones de la Fiscalía, el exagente filtró datos y anticipó las acciones que realizaría el fiscal del caso, incluyendo sus ubicaciones. También, la organización criminal le habría solicitado que altere los indicios recabados y remita informes policiales de la unidad que laboraba, pero no la pudo compartir.
Según un audio expuesto en el proceso por la Fiscalía, él expresó su temor ante problemas por haber recibido el teléfono móvil y posibles alertas de las irregularidades. Por lo que decidió devolverlo y salió de la Dilat.
Durante el caso, él se acogió al procedimiento abreviado, donde aceptó el delito a cambio de una rebaja de pena. Tras analizar los 36 elementos de convicción y acogiendo el pedido de la Fiscalía, se dictó tres años y cuatro meses de cárcel en su contra.
Además, el expolicía deberá pagar 5 520 dólares de multa y una reparación integral a favor del Estado ecuatoriano de 11 040 dólares.
Con ello, se convirtió en el décimo primer sentenciado del caso Metástasis que reveló una trama de corrupción judicial, policial y carcelaria por la información obtenida de los teléfonos móviles de Norero, luego de su muerte en la cárcel en 2022.
Texto Teleamazonas
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