Desde el pasado domingo 16 de junio, un deslave afectó severamente uno de los puentes principales que conectan Baños con Puyo, interrumpiendo el flujo normal de vehículos en esta importante vía de la provincia de Tungurahua.
Con el objetivo de restablecer la conexión esencial para el turismo y el abastecimiento de la región de Pastaza, se ha instalado un puente provisional de 51 metros de longitud sobre el puente original dañado en el sector de La Merced.
Este puente provisional, que se espera esté listo para este fin de semana, permitirá el tránsito continuo mientras se llevan a cabo las reparaciones necesarias en la estructura original, un proceso que podría extenderse por dos o tres meses. Según las autoridades locales, el plazo para reabrir completamente la carretera vence el 4 de julio, aunque existe la posibilidad de que se complete antes si las condiciones lo permiten.
La importancia de esta vía no solo radica en facilitar el acceso al turismo hacia destinos como la cascada El Pailón del Diablo en Baños, sino también en el abastecimiento de productos básicos para la provincia de Pastaza. Actualmente, largas filas de vehículos de carga se acumulan diariamente en el lado de la sierra, ya que el paso está restringido a una vez al día tanto para ida como para regreso.
Para los habitantes de las zonas afectadas, como Río Verde en Baños, donde el 95% de la población depende del turismo, la situación es crítica. René Jiménez, artesano local, expresa su preocupación por el impacto en la economía local: “Los artesanos estamos muy golpeados porque nuestro sustento depende del turismo”.
El cierre parcial de la vía hacia el oriente ha causado una disminución del 65% en la actividad turística del cantón en las últimas dos semanas.
Texto original de Ecuavisa