Soldados de las Fuerzas Armadas del Ecuador se alistan para destruir una pista clandestina que tendría varios meses de operación en Manabí.
Funcionaba en un terreno aplanado en la comunidad Manantiales del cantón Montecristi, lugar donde hicieron estallar un radar que detectaba vuelos clandestinos hace 32 meses. El equipo aún no ha sido sustituido.
La pista clandestina de Manabí
Las autoridades militares confirmaron que las avionetas aterrizaban en horas de la noche y despegan cargadas con cocaína.
Los vuelos se hacían hacia países de Centroamérica como México, Guatemala y El Salvador.
La pista mide más de un kilómetro y será destruida esta mañana con maquinaria pesada y explosivos.
El teniente coronel, Carlos Yánez Lastra, comandante de la FAE en Manta, liderará la destrucción de la pista.
Manantiales es sector de pistas clandestinas
En Manantiales han descubierto cerca de cinco pistas clandestinas en los últimos cinco años.
También se han incautado de avionetas y jets estrellados en terrenos aplanados.
Esta comunidad rural de Montecristi es atractiva para los narcos. Esto se debe a que las aeronaves no se detectan por su cercanía al mar y porque existe escaso control policial, según las autoridades locales.
En Manantiales existen fincas, haciendas, casas de campo y centros agroturísticos, ubicados en guardarrayas y vías de tercer orden.
Las pistas clandestinas: Cicatrices en el corazón del narcotráfico
En las zonas rurales y apartadas, donde la presencia del Estado es tenue, se esconden las pistas clandestinas. Sirven, principalmente, para el tráfico de drogas.
Construcción bajo la sombra
Su edificación es un acto sigiloso, orquestado por grupos delictivos que buscan evadir el radar de las autoridades. La elección del terreno es crucial: debe ser un lugar remoto, de fácil acceso para ellos, pero inaccesible para las fuerzas del orden.
Ingeniería a golpe de machete y excavadora
Con machetes, excavadoras y maquinaria pesada, se comienza la tarea. Se despeja el terreno, se nivela el suelo y se compacta para crear una superficie plana y resistente al peso de las avionetas. La longitud varía, dependiendo del tipo de aeronave que se pretenda usar, pero suele oscilar entre los 600 y 1500 metros.
Camuflaje: un arte para burlar la vigilancia
El sigilo es primordial. La pista se camufla entre la vegetación, aprovechando la espesura de la selva o la aridez del desierto. Se plantan árboles y arbustos alrededor para ocultarla de la vista aérea.
Iluminación furtiva para despegues nocturnos
Para operaciones nocturnas, se instalan sistemas de iluminación rudimentarios, alimentados por generadores o paneles solares. Luces tenues que guían a las naves en la oscuridad, como luciérnagas en la noche.
Un puente entre la ilegalidad y el mundo
Una vez finalizada la construcción, la pista clandestina se convierte en un puente entre la ilegalidad y el mundo. Aviones cargados de droga aterrizan y despegan, transportando su carga ilegal hacia destinos donde la demanda es alta.
Texto El Comercio
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