Las denuncias de presuntos sacrificios por parte de la Unidad de Bienestar Animal (UBA) llevaron a que su directora, Karina Pisco, comparezca ante la Comisión de Salud del Concejo Metropolitano y exponga sus argumentos de procedimientos.
Expusieron la falta de recursos tecnológicos que tiene la entidad para efectuar exámenes a los animales y determinar si cumplen con las especificaciones para realizar un sacrificio.
“No necesitamos aparatos rayos X, ultrasonidos, para ver la calidad de vida que están teniendo los animales. Nosotros, como técnicos, como veterinarios, podemos hacer un análisis físico, clínico, de lo que están sufriendo estos animales y por qué deben ser ayudados a un buen morir”, aseguró Pisco.
La directora de la UBA cuestionó, a su vez, las observaciones de los Concejales. “No sé por qué ahora se quiere decir que no hemos hecho nada, hemos hecho todo. Cuando empezamos en la Unidad de Bienestar Animal, no tenían tampoco registro, (ahora) está casi listo para lanzarse”, sostuvo.
La UBA no cuenta con equipo para diagnósticos
Según algunos concejales, lo que más preocupa es que ha pasado más de un año de la administración actual y no se han podido concretar los contratos para la adquisición de equipos tecnológicos.
Cuestionan la manera en la que el organismo ejecuta sus procedimientos e iniciarán procesos de fiscalización, debido a que no dan respuesta de los pedidos de información y tampoco acuden a mesas de trabajo.
El concejal Fidel Chamba aseguró que él mismo ha convocado a tres mesas de trabajo. Además, indicó que la ejecución presupuestaria no ha sido ejecutada de acuerdo a la planificación.
Por ahora, la Unidad de Bienestar Animal afirma que ellos tienen mecanismos para detectar qué animales requieren un sacrificio.
Solo el año pasado, este procedimiento se ejecutó en 1 300 animales. El 57 % de ellos presentó enfermedades contagiosas. ¿Bajo qué diagnóstico? Esa respuesta es la buscan los concejales.
Texto original de Ecuavisa