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Colectivo ofrece asistencia frente a la posibilidad de que existan más víctimas de párroco en Galápagos

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«No se llaman ‘fallas graves’, se llama delito«. Con esta frase el colectivo Magma ofreció acompañamiento frente a la posibilidad de que existan más víctimas de abuso sexual por parte de F.G.C. párroco en Santa Cruz, Galápagos.

El grupo social, dedicado a visibilizar y erradicar la violencia de género en las Islas Encantadas, realizó un plantón frente a la Iglesia Santa Marianita la noche del martes 25 de junio del 2024. El objetivo es exigir que se tomen medidas contra F.G.C. y que quienes han sido víctimas de estos delitos sientan el apoyo de la comunidad.

Con carteles, fotografías y consignas, mujeres y hombres de todas las edades mostraron su rechazo por el accionar ante las denuncias de Ricardo, quien se quitó la vida en la Asamblea Nacional el 5 de marzo del 2024.

Ricardo (nombre protegido) buscó justicia por más de dos décadas por los abusos perpetrados por el párroco en el centro juvenil de una congregación católica que atendía a niños y adolescentes en situación de calle en Quito.

El caso solo se pudo conocer después que él se suicidó porque su esposa recibió un correo electrónico con todos los documentos del proceso. Ricardo hizo su denuncia ante todos los organismos. Pero por los abusos sexuales solo se le impuso una pena canónica de un año de suspensión que fue notificada a la víctima cinco años después.

Los habitantes de la isla Santa Cruz pidieron que el agresor sexual «escondido bajo la túnica de un sacerdote» salga de la comunidad y sea juzgado por el abuso sexual cometido hace 21 años durante seis meses contra un menor de edad.

«No más impunidad sagrada«; «Quien encubre es cómplice»; «Galápagos libre de pedófilos«; y «La fe no debe encubrir crímenes», son algunas de las frases que se usaron para condenar la «sanción» impuesta el Vicariato de Galápagos.

Los manifestantes señalaron que esta decisión ha puesto en riesgo a las niñas, niños y adolescentes de las ‘Islas Encantadas’ porque el párroco recorrió la isla Floreana, Isabela y ahora está en Santa Cruz. «No nos vamos a callar. No queremos a esta persona en nuestra comunidad», sentenció una ciudadana.

La mujer pidió que se tomen medidas reparatorias para que el caso de Ricardo. Asimismo, exigió que ante posibles nuevas denuncias no haya impunidad en «el sistema judicial» y se cierre los ojos frente a una de las instituciones más poderosas.

 

Texto Teleamazonas

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