El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha anunciado que Hungría incrementará la cooperación nuclear con Beijing en el marco de una visita oficial del presidente chino, Xi Jinping, como parte de su gira por Europa, que le ha llevado también a viajar al vecino Serbia.
“El plan es que a principios de la próxima década la proporción de energía nuclear en Hungría esté entre el 60 y el 70 por ciento”, ha señalado durante una rueda de prensa conjunta con el presidente chino, sin precisar si Beijing participará en la construcción de la central de Paks 2, ubicada cerca de Budapest.
Los gobiernos de Hungría y Rusia pactaron un calendario en noviembre de 2023 para la renovación de dicha central nuclear, la única en funcionamiento en el país, si bien el proyecto permanece paralizado debido, en parte, a la guerra de Ucrania.
“Es una gran oportunidad para nosotros que China esté dispuesta a participar en el desarrollo y la modernización de la economía húngara. Hace veinte años no era posible encontrar en Hungría un socio chino con poder de negociación”, ha precisado.
Por otro lado, Orbán ha celebrado la “amistad” existente entre los dos países. “Hungría siempre ha mantenido relaciones amistosas con China, con fuertes bases políticas. Siempre nos hemos adherido al principio de una sola China”, ha resaltado.
Asimismo, el primer ministro húngaro se ha mostrado a favor de la iniciativa china de paz en el marco de la guerra de Ucrania. “Creemos que la solución está en la mesa de negociaciones. Necesitamos un alto el fuego y conversaciones de paz”, ha sentenciado, recordando además que Europa “está del lado de la guerra”.
El presidente de Hungría, Tamas Sulyok, ha recibido este jueves a Xi con una ceremonia militar solemne celebrada en el Palacio de Buda. Orbán ya acudió en la víspera a saludar al mandatario chino tras aterrizar en el aeropuerto de Budapest.
Orbán es el único jefe de Gobierno de la Unión Europea que forma parte del gran proyecto internacional de infraestructuras chino conocido como la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Hace una década, Hungría y Serbia concluyeron un acuerdo con Beijing para modernizar el ferrocarril entre sus capitales, Budapest y Belgrado, como parte de un plan para conectarlas con el puerto del Pireo en Grecia, controlado por China, al sur, una entrada para los productos chinos hacia Europa Central y del Este.
Xi es el primer presidente chino que visita Hungría en 20 años. Además de la economía, Orbán y Xi comparten visión sobre asuntos internacionales, como su análisis de la guerra de Ucrania, en la que han mostrado comprensión con la invasión lanzada por el presidente ruso, Vladimir Putin, con quien tienen una relación de amistad.
El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, había adelantado que la delegación china firmará en Hungría 16 acuerdos en temas que van desde el turismo a la economía y la energía, agregando que en las conversaciones se abordarán temas más amplios, como el de la guerra en Ucrania.
Hungría, al tratarse de un país miembro de la Unión Europea, es importante para China. El gobierno húngaro asumirá a partir de julio la presidencia del Consejo de la UE.
El propio Xi aseguró un día antes de llegar a Hungría que el país centroeuropeo “es un importante socio comercial y es el primer destino de las inversiones chinas en la región de Europa Central y del Este. La cooperación entre ambos países es fructífera”.
El Gobierno de Orbán, en el poder desde 2010, anunció ya en 2012 la llamada “apertura hacia el Este”, principalmente hacia China y Rusia, bajo el argumento de convertirse en un puente entre Occidente y Oriente.
(Con información de EP y EFE)
Texto original de Infobae