La parroquia de Puerto Bolívar, ubicada en Machala, vive días de tensión y miedo ante la creciente ola de violencia que ha desencadenado una serie de enfrentamientos entre miembros de una bandas. Este conflicto ha dejado como saldo una disminución significativa en la actividad comercial y una sensación generalizada de inseguridad entre sus habitantes.
Durante esta semana, la violencia ha escalado con múltiples balaceras que han provocado cinco muertos y cuatro heridos. La situación se ha vuelto aún más preocupante debido a la disputa territorial entre miembros de Los Lobos por el control del tráfico de drogas, lo que ha convertido a Puerto Bolívar en un foco de interés.
Ante este panorama desolador, las autoridades han militarizado la zona con la presencia de 200 efectivos entre militares y policías, sin embargo, el temor persiste en la comunidad. Las calles lucen desoladas y el comercio ha sufrido un duro golpe, con numerosos locales cerrados y carteles de “Se Vende” en muchas viviendas. Se estima que cientos de familias han optado por abandonar la parroquia en busca de seguridad.
Los comerciantes también se han visto gravemente afectados por la violencia, con una notable caída en las ventas y el cierre de numerosos establecimientos. Incluso en el mercado municipal, se observa una disminución en la actividad comercial, con puestos abandonados y escasez de clientes.
Además, la situación se agrava con las constantes extorsiones a los dueños de negocios, quienes son amenazados y obligados a pagar sumas de dinero bajo la amenaza de represalias.
Texto original de Ecuavisa