Los apagones nuevamente amenazan al Ecuador, esta vez porque Colombia empieza a reducir sus envíos de energía debido a su crisis interna de provisión de electricidad causada por la sequía.
El Ecuador depende de la energía colombiana para satisfacer la demanda y sin ella, el riesgo de apagones es inminente.
La necesidad de la energía de Colombia es variable y depende de la capacidad de producción propia. Fue más necesaria entre octubre y noviembre del año pasado, cuando el 7% de la electricidad consumida fue colombiana. En diciembre bajó al 5% y en enero y febrero sumó alrededor del 1%. En marzo subió de nuevo al 5%.
Colombia enfrenta una sequía que reduce su capacidad de generación hidráulica. Por eso no puede enviar la misma cantidad de electricidad al Ecuador.
“Lo que hemos hecho es limitar, para que esa capacidad de exportación no llegue a un 5 0 6%, sino que limitemos. Al momento hemos entregado un 1%…”, manifestó Andrés Camacho, ministro de Energía de Colombia.
Los últimos días el Ecuador compró un promedio de 3 000 megavatios por hora y así abasteció alrededor del 4% del consumo. Si esa demanda crece, no podrá ser atendida con producción propia que está al límite de su capacidad.
El Ministerio de Energía cuenta con seguir importando la misma cantidad de electricidad y por eso anunció que no habrá apagones. Eso también supone que no habrá daños en generadores o sobrecargas en el sistema de transmisión que son comunes en el país.
Si esos escenarios cambian, las autoridades no garantizan mantener el suministro. Lo más probable en ese caso es que haya apagones o desconexiones temporales, como ellas las llaman.
Texto original de Ecuavisa