Llegar a Marte siempre fue una obsesión para la ciencia. Lo que antaño era inalcanzable, hoy parece un objetivo factible. La NASA prepara una misión al planeta rojo para dentro de unos quince años, aunque también hay una iniciativa privada, comandada por las empresas Impulse Space y Relativity Space, que cumpliría la proeza en 2026. En los últimos días, un descubrimiento abrió la puerta no solo a la exploración marciana, sino también a la instalación de una colonia humana allí en un futuro.
El orbitador Mars Express de la Agencia Espacial Europea encontró un depósito masivo de agua congelada en la llamada Formación Medusae Fossae (FMF). El agua, si se derritiera, alcanzaría para cubrir el planeta de un océano enorme.
Antes se creía que la formación estaba compuesta en gran medida por ceniza volcánica. Pero ahora un estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters desmiente esa hipótesis. Señala que es “mucho más probable” que su composición sea de hielo de agua, especialmente teniendo en cuenta sus características geográficas, similares a las que se encuentran en los casquetes polares del planeta.
El color rojizo de Marte engaña. Sugiere una calidez extrema cuando en realidad es un planeta gélido, mucho más frío que la Tierra. La temperatura media de su superficie ronda los 60 grados bajo cero. El clima puede variar desde 0 grados al mediodía, en pleno verano, hasta -130 grados en el polo invernal.
“La atmósfera marciana no sólo es fría, sino que también tiene una presión atmosférica muy baja, unas 200 veces menor que la de la Tierra. A estas bajas presiones, el punto de ebullición del agua es mucho menor que en la Tierra, por lo que no es posible tener agua líquida en la superficie de Marte durante mucho tiempo. Cabría esperar que el agua en Marte estuviera mayoritariamente congelada en latitudes altas o evaporada en latitudes bajas”, explicó Colin Wilson, científico de la Agencia Espacial Europea y coautor del estudio, en diálogo con Infobae.
Desde antes de este último descubrimiento, los científicos dedicados al espacio ya sabían que en las regiones polares de Marte abunda hielo de agua. Marte tiene casquetes polares, como la Tierra, y regiones de permafrost -terreno congelado desde hace muchos años- en latitudes altas. Ahora, la inquietud es si todo el agua ubicada en Formación Medusae Fossae (FMF), en el ecuador del planeta, se podrá usar en algún momento.
“No será fácil llegar al hielo. Si estamos en lo cierto, está cubierto por cientos de metros de polvo seco suelto o ceniza volcánica. Si toda el agua se derritiera, sería más que suficiente para llenar los Grandes Lagos de América del Norte”, advirtió a Infobae Tom Watters, geólogo del Instituto Smithsonian y autor principal del estudio.
¿Es posible que ese hielo en algún momento se derrita?
-Parece poco probable que el hielo se derrita pronto -respondió Wilson-. Debido a que Marte se está enfriando parece difícil que se derrita. Hay muchas señales de que el planeta solía tener abundante agua en su superficie en el pasado. Sabemos que parte de esa agua terminó como hielo en los casquetes polares o se mezcló con el suelo como permafrost, y otra agua escapó al espacio. Este nuevo depósito potencial de hielo en el ecuador de Marte aumenta la cantidad de agua conocida que queda en la superficie, pero aún no sabemos cuándo ni cómo se depositó.
Los responsables del estudio dicen que tiene que haber agua en la formación. El material seco, cualquiera sea, no encaja con el hallazgo. “Si se confirma que son hielo de agua, estos depósitos masivos cambiarían nuestra comprensión de la historia climática de Marte. Cualquier depósito de agua antigua sería un objetivo fascinante para la exploración humana o robótica”, dicen.
¿Cómo se generó tanto hielo?
El descubrimiento del colosal depósito de hielo abre no solo una esperanza a futuro, sino también un enigma. ¿Cómo es que se generó ese depósito masivo de hielo? ¿En qué momento histórico y por qué? ¿De qué modo intervinieron los cambios climáticos drásticos que sufrió Marte?
En contraste con su pasado, el clima actual de Marte es considerablemente más frío. El presunto depósito de hielo suscita preguntas sobre si se formó en épocas remotas, hace millones de años cuando aún persistía algo del calor residual de la formación del planeta, o si se gestó en ciclos climáticos más recientes. Esta incertidumbre, aseguran, se convierte en un punto crucial para futuras investigaciones.
Los depósitos de la formación parecen haber surgido durante períodos de alta oblicuidad en la órbita marciana. Durante estas fases, el ecuador marciano se enfriaba mientras los polos se calentaban, lo que habría generado una redistribución significativa de agua desde los polos hacia el ecuador, alimentando la formación de hielo en nuevas ubicaciones.
“La explicación más probable es que el hielo se depositó durante períodos de alta oblicuidad del eje de rotación de Marte, cuando el eje estaba inclinado hasta 60 grados. Estos períodos de alta oblicuidad pueden haber ocurrido ya en la era llamada hespérica, hace varios miles de millones de años. Durante el hespérico, Marte parece haber cambiado de un mundo más húmedo y quizás más cálido a un planeta más seco y frío”, explicó Watters.
Aún es un enigma abierto. La comprensión completa de la formación y evolución de los depósitos de hielo en Marte requiere de estudios adicionales. El análisis detallado de muestras, la observación de la actividad climática actual y la modelización de escenarios climáticos pasados deberán combinarse para responder una pregunta crucial sobre el planeta rojo.
Una esperanza de vida marciana
La presencia del depósito de hielo recién descubierto alimenta una esperanza para la exploración y, quizás también, la vida en Marte. Podría tener implicancias significativas para futuras misiones espaciales y la eventual colonización humana.
-¿La presencia de más hielo del que se creía anteriormente en Marte mejora las posibilidades de llegar al planeta?
-Cuando los humanos finalmente vayan a Marte, les resultará muy útil aterrizar en algún lugar con hielo de agua -respondió Watters-. El hielo se podría utilizar no sólo para beber agua, sino también potencialmente para fabricar un propulsor de cohetes para su viaje de regreso a la Tierra.
–¿Es extraíble esa agua?
-Es difícil. Este nuevo depósito de hielo se encuentra a muchos cientos de metros bajo tierra, por lo que parece inaccesible hasta que podamos llevar perforadoras de cientos de metros de largo, lo que no será posible hasta dentro de un par de décadas al menos. Encontrar hielo de agua accesible cerca de la superficie sigue siendo una de las principales prioridades para futuras exploraciones.
-Pero sí es importante que el agua descubierta se encuentre en el ecuador del planeta.
-Sí, la zona ecuatorial de Marte es mucho más hospitalaria que las regiones polares. Un depósito rico en hielo en el ecuador de Marte es un gran beneficio para futuras exploraciones y puestos avanzados a largo plazo. El desafío para llegar al hielo en los depósitos de la Formación Medusae Fossae es que creemos que el hielo está cubierto por cientos de metros de ceniza o polvo volcánico seco. Los depósitos del FMF serían un sitio excelente para futuras exploraciones en preparación para instalar puestos avanzados.
La vida en Marte, claro, poco se parecerá a la vida que conocemos en la Tierra. Con la atmósfera actual del planeta, la única opción sería instalar un puesto avanzado presurizado que permita a los humanos sobrevivir con una presión bajísima. Pero ahora se sabe que en Marte hay agua, mucha más de la que se creía y en zonas más apacibles. El planeta rojo hoy parece más cercano.
Texto original de Infobae