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El Museo de Louvre abre sus salas al yoga y a la danza

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A poco más de tres meses de que la antorcha Olímpica ilumine París, el Museo del Louvre, el más visitado del mundo, es ya territorio deportivo con clases de yoga, música disco y una nueva exposición que se sumerge en la reinvención de los Juegos Olímpicos a finales del siglo XIX y comienzos del XX.

«El mundo se maravillará de la riqueza cultural francesa», prometió este martes el presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos (COJO) de París 2024Tony Estanguet, al presentar en la celebre pinacoteca parisina algunas de las actividades con las que los grandes museos de la capital mantendrán este verano sus puertas abiertas, uniendo fuerzas en la llamada Olimpiada Cultural.

En el Louvre, por ejemplo, desde hoy algunas de sus salas son accesibles un poco más temprano de lo acostumbrado para hacer lugar a «visitas deportivas» concebidas por el bailarín y coreógrafo francés Mehdi Kerkouche.

En ellas, grupos reducidos de afortunados podrán practicar yoga, hacer entrenamiento cardiovascular o bailar música disco ante las obras maestras que acoge el afamado museo, hogar de ‘La Gioconda’, la ‘Venus de Milo’ ‘La Libertad guiando al pueblo’.

Esas clases serán más que un aperitivo antes de que las auténticas disciplinas olímpicas, como el maratón o el ciclismo, atraviesen este antiguo palacio real situado en el corazón de París.

Junto a otros dos millares de proyectos por toda Francia, las actividades de la Olimpiada Cultural pretenden implicar al público en los Juegos, unir a la sociedad francesa en torno a sus valores y mostrar el vínculo histórico entre el arte y el olimpismo, según el presidente del COJO.

«Nuestro sueño era un poco loco», admitió Estanguet, acompañado por la directora del Louvre, Laurence des Cars, y por los responsables del Centro Pompidou, del Museo d’Orsay, del Museo de l’Orangerie y del Museo del Quai Branly, que contarán igualmente con su propia programación olímpico-cultural. EFE

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