Un contacto en la Policía facilitó información a Mayra Salazar con la que advirtió a «un amigo» sobre la realización de allanamientos en Guayaquil, a mediados de diciembre de 2023. A través de ese mismo contacto, Salazar obtuvo información sobre una persona a la que quería mandar a golpear.
Se trataba Jhan Carlos 2021, un contacto clave para ella. No solo le ayudó a ponerse en contacto con funcionarios de la policía judicial para desbloquear un vehículo, sino que le dio la mano con otros temas. Por ejemplo, le dio la mano consiguiendo quién le compre entradas para un concierto que Salazar organizaba y que no prosperaba.
Buscaba entonces un grupo de clientes particular. En uno de sus chats le pide que le ayude a promocionar el concierto con «todos los narquillos». Él le pedía que le envíe los videos.
Salazar le pedía «Dile a los amigos del mal que ayuden. Les doy foto con la vieja, pero que me compren una mesa», le decía.
En otra conversación revelada en el caso Purga, Salazar le pide conseguir información sobre un contacto a quién quería mandarle a pegar. Solicitaba información de padres o hijos en el sistema. Luego, le consultaba si tenía alguien que «haga el trabajo» y ella pagaría.
Jhan Carlos respondía que ahora «la gente es solo secuestro y muerte» ya no quieren esas vueltas. Salazar insistía en que solo era para pegarle.
A este contacto Salazar también le pedía información sobre los allanamientos que se realizarían, para pasarle información a un amigo. Él le respondía con los lugares en los que se llevaría a cabo las intervenciones y le daba nombres de algunos de los afectados.
La última conversación ocurrió dos días antes de que Mayra Salazar fuera detenida como parte del caso metástasis. Se conoce que su contacto no forma parte de la lista de procesados.
Texto publicado en Teleamazonas
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