Las procesiones de Semana Santa en Guayaquil se realizarán con una serie de parámetros y en un periodo más corto de tiempo para garantizar la seguridad de los feligreses. La iglesia estableció un protocolo junto al Municipio y la Policía Nacional.
Tras una reunión entre los diferentes representantes de la Arquidiócesis de Guayaquil y autoridades se acordó realizar la peregrinación del Domingo de Ramos, que hace alusión a la figura de Jesús del Gran Poder, y Viernes Santo del Cristo del Consuelo.
Para garantizar la seguridad de los asistentes en la ciudad se decidió que la romería de Viernes Santo se lleve a cabo en cada una de las parroquias y no se permitirán las procesiones zonales.
El monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, indicó que para acortar los tiempos durante el recorrido no se detendrán y las estaciones serán solamente referenciales.
También la Arquidiócesis pidió mantener la calma y la cordura durante la procesión, no llevar niñas, niños y personas con discapacidades e invitó a los feligreses a llevar banderas o pañuelos blancos como «signo de reconciliación y de paz».
Este evento religioso, donde acuden alrededor de 500 000 personas, se realiza cada Viernes Santo, pero en este año se analizó la posibilidad de suspenderlo por la crisis de seguridad que vive Ecuador. Además, Guayaquil es considerada en la lista de zonas de riesgo en medio del conflicto armado interno y, por ende, tiene un toque de queda desde las 00:00 a 05:00.