La deuda del gobierno con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) se incrementará en 1 313 millones de dólares. El presupuesto general del estado de este año evidencia que el gobierno entregará apenas el 65% de los recursos requeridos por el IESS. Esto en medio de la insostenibilidad del sistema de pensiones.
En el 2024 la ya advertida crisis del IESS se extiende. La evidencia está en las cifras; la proforma presupuestaria 2024 señala que se destinará al IESS por concepto del 40% del aporte para el fondo de vejez, invalidez y muerte 2 154. 16 millones de dólares y por otros rubros 238,78 millones más. En total, el gobierno entregará al IESS 2 391. 94 millones de dólares. Aquí es donde se configura un problema que no es menor porque en el presupuesto del IESS consta que requiere en aportes estatales 3 706,20 millones de dólares. La diferencia entre lo requerido y lo asignado genera un descalce de 1 313.26 millones.
En el 2023 una comisión gubernamental determinó la inviabilidad del fondo de invalidez vejez y muerte bajo el actual sistema. De hecho, señaló si no hay reformas estructurales se quedará sin dinero para pagar pensiones en el 2027. En los hechos, los cambios estructurales no llegan y más bien se le entrega al IESS menos dinero del que requiere.
Ahora, cuando se analiza en detalle lo que requiere el IESS y lo que asigna la proforma se dimensiona de mejor manera que para el gobierno la seguridad social es un asunto de segundo orden.
Para el fondo de riesgos del trabajo se pidieron 27.30 millones, se les asignó 14.26. Para seguro social campesino se requieren 169.63 millones, les dan 87.01. Para el fondo de salud se pidieron 782 millones de dólares, pero el gobierno en la proforma determinó que no les va a dar nada. La proforma para ese rubro contempla cero.
Ante esa situación, el IESS ya tiene un plan B, y es desinvertir, comerse el patrimonio, mientras la deuda del estado a la seguridad social continúa incrementándose, así como el riesgo de colapso del sistema.
Texto original de Ecuavisa