El carnaval, una de las celebraciones más vibrantes y entrañables del calendario global, irradia su esencia festiva en decenas de países en todo el mundo, cada uno inyectando su propia dosis de cultura y tradición en la amalgama de colores y ritmos que caracterizan a estas fechas.
Entre majestuosas comparsas y enérgicas danzas, este festejo se erige como un crisol de identidades y expresiones artísticas que capturan la imaginación de millones de personas cada año. El magnetismo del carnaval radica en su capacidad para transformar las calles en un lienzo efervescente donde la creatividad y la alegría se entrelazan en una danza contagiosa. Desde las mascaradas venecianas hasta las batucadas cariocas, cada manifestación tiene su propio encanto y singularidad, atrayendo a visitantes de todas partes en busca de una experiencia única e inolvidable.
Con el paso de los siglos, esta fiesta ha trascendido fronteras y barreras culturales, convirtiéndose en un fenómeno global que une a personas de todas las edades y procedencias en la celebración. Aquí un repaso por los carnavales más coloridos y masivos del mundo.
Diez carnavales increíbles y coloridos alrededor del mundo
Río de Janeiro, Brasil
El carnaval de Río de Janeiro, en Brasil, es algo así como la joya de la corona de las celebraciones carnavalescas a nivel mundial. Ubicado en la vibrante ciudad de Río, este evento congrega a millones de personas, convirtiéndose en uno de los más grandes del mundo, según consignó el sitio Carnivaland. Los desfiles de samba son legendarios, con carrozas majestuosas de hasta 20 metros de altura y miles de artistas que deslumbran a los espectadores con su talento y energía desbordante.
Pero no solo de desfiles vive el carnaval de Río: también es famoso por sus enérgicas fiestas callejeras. Por toda la ciudad se celebran decenas de eventos barriales, desde pequeñas reuniones hasta auténticas multitudes que bailan y cantan al ritmo de la música. Es, sin dudas, un espectáculo de color, alegría y diversión que envuelve a la ciudad durante días.
Nueva Orleans, Estados Unidos
En Nueva Orleans, Estados Unidos, el Mardi Gras o Martes de Carnaval es el protagonista indiscutible de la escena festiva. Este evento es una explosión de color y música que precede a la Cuaresma. Los desfiles, las carrozas y los disfraces extravagantes son parte integral de esta celebración que atrae a miles de personas cada año.
Uno de los aspectos más emblemáticos del Mardi Gras en Nueva Orleans son los famosos collares de cuentas de colores que son lanzados desde las carrozas a la multitud. Estos collares se convierten en el símbolo inequívoco de la celebración y son lucidos con orgullo por los asistentes durante todo el evento.
Venecia, Italia
El carnaval de Venecia, en Italia, es una oda a la elegancia y la extravagancia. Con sus máscaras y trajes del siglo XVIII, esta celebración transporta a los asistentes a una época de esplendor y misterio. Desde el siglo XIII, las máscaras han sido parte integral del carnaval de Venecia, permitiendo a las personas ocultar su identidad y sumergirse en un mundo de fantasía y libertad.
Los desfiles y las fiestas privadas en antiguos palacetes son el punto culminante, atrayendo a visitantes de todo el mundo que buscan sumergirse en esta experiencia. Con una duración de aproximadamente 20 días, este carnaval italiano es una cita ineludible en el calendario de eventos internacionales.
Londres, Reino Unido
En el corazón de Londres, Reino Unido, el carnaval de Notting Hill se erige como una celebración vibrante de la diversidad cultural. Con la presencia de miles de personas, este evento es una muestra del espíritu multicultural de la ciudad. Aquí, se llevan a cabo desfiles coloridos que son ambientados con música enérgica y una atmósfera festiva única.
Los espectáculos de este carnaval están llenos de color, trajes llamativos y música contagiosa que invita a bailar sin parar. Es una celebración de la vida y la diversidad que refleja la esencia misma de la ciudad de Londres.
Oruro, Bolivia
En Bolivia, el carnaval de Oruro es una experiencia única que ha sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Esta celebración es una mezcla de tradiciones indígenas y católicas que se manifiesta a través de un elaborado desfile que dura más de 20 horas.
El carnaval de Oruro es conocido por sus magníficos trajes folclóricos y sus impresionantes coreografías que narran historias y leyendas del bien y del mal. Es una festividad que involucra a toda la comunidad, desde bailarines y músicos hasta espectadores, en una sinergia que trasciende lo meramente festivo para convertirse en una expresión cultural profunda.
“Todos los años, durante seis días, ese carnaval da lugar el despliegue de toda una gama de artes populares en forma de máscaras, tejidos y bordados. El principal acontecimiento es la procesión (“entrada”), durante la cual los bailarines recorren durante veinte horas, sin interrupción, los cuatro kilómetros de la procesión. Más de 28.000 bailarines y 10.000 músicos repartidos en unos cincuenta grupos participan en el desfile, que ha sabido conservar las características tomadas a los misterios medievales”, señalan desde UNESCO.
Basilea, Suiza
En Suiza, el Fasnachts de Basilea es una fiesta también reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. “El carnaval de Basilea, que empieza el lunes siguiente al Miércoles de Ceniza y dura exactamente 72 horas, es el más importante de Suiza. El lunes y el miércoles tienen lugar dos cortejos en los que desfilan, al son de bandas de pífanos y tambores, unas 11.000 personas disfrazadas y agrupadas en comparsas acompañadas por carrozas y calesas. El martes, día dedicado a los niños, se celebran conciertos y exposiciones de farolillos, al mismo tiempo que otros eventos festivos”, describen en UNESCO.
Y suman: “El carnaval se asemeja a una revista satírica gigante en la que se recurre a todo tipo de medios visuales y retóricos para burlarse de vicios y desatinos. En la preparación de esta fiesta, que atrae a 220.000 visitantes suizos y extranjeros aproximadamente, participan activamente unas 20.000 personas de todos los orígenes, edades, clases sociales y convicciones políticas”.
Berlín, Alemania
En Berlín, Alemania, el carnaval de las culturas es una celebración de la diversidad y la inclusión. Con centenares de asistentes, este evento es una muestra del espíritu cosmopolita de la ciudad. Originado como una protesta contra la xenofobia, el carnaval de las culturas es ahora una oda a la unidad y la tolerancia.
Esta festividad ofrece un desfile colorido y lleno de energía, así como espectáculos de música en vivo y puestos de comida típica de diferentes culturas. En estos festejos llenos de algarabía se promueve en todo el país el entendimiento y la solidaridad, mostrando que la diversidad es motivo de unión.
Mazatlán, México
En Mazatlán, México, el carnaval se vive con una intensidad única. Durante cinco días, la ciudad se llena de música, baile y alegría, con desfiles coloridos y espectáculos especialmente pensados para la ocasión.
Los desfiles del carnaval de Mazatlán son famosos por su creatividad y su atmósfera festiva, con bandas de música que recorren el paseo marítimo y fuegos artificiales que iluminan el cielo. Es una experiencia que, sin dudas, deja una impresión imborrable en todos los que la viven.
Aalborg, Dinamarca
En Aalborg, Dinamarca, el carnaval es una celebración de la llegada de la primavera. Con su gran desfile y su fiesta en el parque Kildeparken, esta festividad es la muestra cabal del espíritu alegre de la ciudad. Con una duración de una semana, es una oportunidad para disfrutar de la música, el baile y la diversión en un contexto repleto de alegría y camaradería. Aquí, se llevan a cabo coloridos paseos y “batallas” de bandas que deleitan a los presentes.
Cada primavera, Dinamarca se convierte en el epicentro de ritmos como la samba, transformando a Aalborg en una fiesta tropical que atrae a visitantes de todo el continente.
Bahamas
Las Bahamas celebran el vibrante festival de Junkanoo, un espectáculo cultural que tiene lugar en el corazón de Nassau, así como en otras islas. Este evento lleno de color y música se realiza principalmente durante el Boxing Day (26 de diciembre) y el Día de Año Nuevo (1 de enero), atrayendo tanto a locales como a turistas a las calles para ser testigos de las deslumbrantes paradas y actuaciones.
Una de las diversas versiones sobre el origen del festival indica que comenzó siglos atrás como una manera para que los esclavos, quienes tenían un tiempo limitado de descanso durante las festividades navideñas, celebraran su herencia y espíritu comunitario. Hoy, Junkanoo no solo sirve como un puente hacia el pasado, sino también como una expresión del orgullo nacional bahameño y una atracción turística. A través de los años, el festival ha cambiado, incorporando elementos modernos mientras mantiene sus raíces culturales profundas. Los desfiles de Junkanoo son conocidos por sus trajes vibrantes hechos a mano, que pueden tomar meses en completarse, y por la energía contagiosa de los participantes.
Texto original de Infobae