La incertidumbre que rodeaba la desaparición de Dana Ramos, la niña de 8 años vista por última vez el 1 de febrero de 2024 en Riobamba, provincia de Chimborazo, finalmente llegó a un trágico desenlace. Después de más de 15 días de intensa búsqueda, el cuerpo de la pequeña fue descubierto en el fondo de una cisterna, ubicada en la propiedad de sus abuelos paternos.
El macabro hallazgo fue posible gracias a la atención de un perro que merodeaba los alrededores de la cisterna. Este animal alertó a un familiar, quien, siguiendo la insistencia del can, informó a la madre de Dana.
La mujer reconoció la ropa de su hija cubierta por algas y confirmó sus temores al encontrar los restos de la niña.
Los resultados preliminares de la autopsia, que se practicó el sábado 17 de febrero en el anfiteatro del Cementerio Municipal de Riobamba, revelaron que la pequeña Dana murió por asfixia, y posteriormente su cuerpo fue arrojado a la cisterna. La fecha estimada de su fallecimiento se sitúa alrededor del 9 de febrero.
Después de las investigaciones de la Fiscalía, el 9 de febrero, la Policía detuvo al padre de la niña, Mauro Ramiro R. M., policía activo, y a Evelyn Jeaneth B. R., prima de Dana. Los restos mortales de la menor han sido entregados a su madre, dejando a la comunidad consternada por este triste suceso.
La pequeña es velada en la funeraria Monte de los Olivos. Su sepelio está previsto para las 14:00 de este domingo 18 de febrero.
Texto publicado en Teleamazonas
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