El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dijo este miércoles en Madrid que es «muy duro salir» de su país, pero consideró que «hay que dar la cara al mundo», en el primer viaje oficial al exterior desde que declarara el «conflicto interno armado».
Noboa hizo estas declaraciones a los medios en la feria internacional de turismo Fitur, que se celebra en Madrid, y donde recibió a los reyes de España, Felipe VI y Letizia, en el stand de Ecuador, país invitado del evento.
El presidente de Ecuador subrayó que en estos momentos es «muy duro salir del país», pero deben «enseñarle al mundo cómo las cosas están mejorando» e invitar a visitar e invertir en Ecuador.
Noboa agradeció la visita al stand de Ecuador de los reyes de España y también el haber podido conversar con ellos brevemente sobre las oportunidades, la oferta turística de su país, y «cómo lo estamos cambiando».
«Vamos a poder ser un país más seguro, con los brazos abiertos a los inversionistas y a los turistas que quieran venir», reiteró.
A los reyes les transmitió el deseo de que España y Ecuador trabajen juntos. «que cooperemos, y no solo en temas bélicos, en todos los efectos colaterales que tiene una guerra: educación, ayudas sociales, capacitaciones, también para emprendedores. Hay diferentes formas de ayudar a un país a salir de un conflicto y no solo necesariamente con armamento».
Con Felipe VI, con quien tendrá una reunión privada este miércoles en el Palacio de la Zarzuela, la sede de la jefatura de Estado de España, Noboa conversará también sobre empleo juvenil, un asunto» sumamente importante para nosotros, una nación joven con su juventud desempleada; ese es uno de los puntos más importantes en materia de cooperación».
Al jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, con quien también mantendrá hoy un encuentro, le contará lo que está pasando en Ecuador, «también las formas en las que podemos cooperar, y que nosotros estamos siempre dispuestos a trabajar en conjunto con el Gobierno español y darle cualquier asistencia. Siempre serán bienvenidos.
Noboa se refirió a la comunidad ecuatoriana en España, «que viven el mismo dolor que todos».
«A nadie le gusta tener violencia en su país, ver esas imágenes que se han visto en las televisiones. Pero hay un sentimiento fuerte de unidad y nacionalismo en el país, incluso la clase política se ha puesto de acuerdo», señaló.
El mandatario ecuatoriano recordó que el decreto 111, en el que dispuso la movilización e intervención de las Fuerzas Armadas y la Policía en el territorio nacional, fue apoyado por los tres poderes del Estado.
«Y eso significa que están alineados para cambiar el país», concluyó. (EFE)