Al menos eso se puede apreciar en las imágenes que el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno británico (GCHQ, por sus siglas en inglés) reveló esta semana sobre “Coloso”, el computador que sirvió para descifrar varios códigos que ayudaron a los países aliados a quedarse con la victoria en la II Guerra Mundial.
Las imágenes muestran la dimensión del computador que este año cumple 80 años de haber sido creado en Reino Unido.
Y son una evidencia de cómo se diseñó uno de los dispositivos que es considerado por varios expertos como el primer computador digital de la historia.
Aunque se sospechaba de su existencia desde los tiempos de la guerra, lo cierto es que apenas a principios de la década del 2000 el gobierno británica dio a conocer todos los detalles de Coloso.
Este computador comenzó a operar en los primeros meses de 1944, con la idea de descifrar los códigos cifrados que eran interceptados por los agentes nazis.
Cuando finalizó la guerra se estima que cerca de 10 computadores hacían parte de este trabajo.
Y no era cualquier computador: equipado con 2.500 válvulas tenía una altura de cerca de dos metros.
Para ponerlo a funcionar requería un equipo especializado en los circuitos internos de la novedosa máquina.
La mayoría de las personas especializadas en el manejo de este computador pertenecían al Servicio Naval de Mujeres (WRENS, por sus siglas en inglés).
De hecho una de las imágenes reveladas esta semana muestra a las mujeres de WRENS trabajando en Coloso.
En la oscuridad
El GCHQ también reveló planos de cómo fue construido Coloso, una carta que se refería a “alarmantes instrucciones alemanas” que fue interceptada por el computador y un clip de audio donde se puede escuchar a la computadora mientras funciona.
Las cifras de Coloso muestran su importancia: cerca de 63 millones de mensajes alemanes fueron descifrados por 550 personas que trabajaron en este computador.
Tal vez uno de los logros más importantes fue el de ayudar en que Hitler “mordiera el anzuelo” con la mentira de que el día D de junio de 1944 iba a ocurrir sobre la ciudad francesa de Calais y no en Normandía, donde finalmente ocurrió.
De acuerdo a distintos historiadores este computador redujo la extensión de la guerra y salvó muchas vidas.
Pero más allá de su impacto, ingenieros y descifradores de códigos que trabajaron en el programa Coloso habían firmado documentos de confidencialidad, por lo que durante décadas se desconoció su existencia real.
El programa sólo fue revelado de forma oficial por el gobierno británico a principios del nuevo siglo.
Después de la guerra, ocho de los 10 computadores que conforman el programa fueron destruidos.
De hecho a Tommy Flowers, el ingeniero que diseñó el computador, le fue ordenado entregar toda la documentación sobre Coloso.
Los intentos de mantenerlo en secreto tuvieron tanto éxito que Bill Marshall, un exingeniero del GCHQ que trabajó en Coloso en la década del 60, dijo que no tenía idea de la función que había tenido el computador en tiempos de guerra.
Andrew Herbert, presidente del consejo de administración del Museo Nacional de Computación, con sede en Bletchley Park, dijo que la publicación de las imágenes era otra oportunidad para celebrar el impacto duradero que había tenido Coloso.
“Desde una perspectiva técnica, Coloso fue un importante precursor de la computadora digital electrónica moderna”, dijo.
“Muchos de los que lo utilizaron en Bletchley Park se convirtieron en importantes pioneros y líderes de la informática británica en las décadas posteriores a la guerra, y a menudo lideraron el mundo en su trabajo”, añadió.
Texto de BBC Mundo
https://www.bbc.com/mundo/articles/cg3d32g8xg3o