El Papa Francisco afirmó. este miércoles 24 de enero de 2024, que el uso de la inteligencia artificial (IA) podrá contribuir positivamente al campo de la información «si no anula el papel del periodismo sobre el terreno». El mensaje se hizo público hoy para la Jornada Mundial de las Comunicaciones que celebra la Iglesia católica.
En su mensaje, Francisco reflexiona sobre la llegada de la inteligencia artificial y sus logros, pero también de sus riesgos «como los ‘deepfakes’, la creación y difusión de imágenes que parecen perfectamente verosímiles pero que son falsas«.
Entre los peligros el Papa habla de «la ‘guerra paralela‘ que se hace mediante campañas de desinformación«.
Y recuerda «cuántos reporteros resultan heridos o mueren sobre el terreno para permitirnos ver lo que han visto sus ojos. Porque sólo tocando el sufrimiento de niños, mujeres y hombres podemos comprender lo absurdo de las guerras«.
Por ello, señala, que «el uso de la inteligencia artificial podrá contribuir positivamente en el campo de la comunicación si no anula el papel del periodismo sobre el terreno, sino que, por el contrario, lo respalda; si aumenta la profesionalidad de la comunicación, responsabilizando a cada comunicador; si devuelve a cada ser humano el papel de sujeto, con capacidad crítica, respecto de la misma comunicación».
Y ante ello, el Papa lanza algunos interrogantes para el campo de la información: «¿Cómo proteger la profesionalidad y la dignidad de los trabajadores del ámbito de la comunicación y la información, junto con la de los usuarios de todo el mundo?
El papa también interroga sobre «cómo hacer más transparentes los criterios en los que se basan los algoritmos de indexación y desindexación y los motores de búsqueda, capaces de exaltar o cancelar personas y opiniones, historias y culturas»; «cómo garantizar la transparencia de los procesos de información» o «cómo hacer evidente la autoría de los escritos«.
Para el Pontífice, sólo dando respuestas a estas preguntas se comprenderá «si la inteligencia artificial acabará construyendo nuevas castas basadas en el dominio de la información, generando nuevas formas de explotación y desigualdad; o si, por el contrario, traerá más igualdad, promoviendo una información correcta y una mayor conciencia del cambio de época que estamos viviendo». (EFE)