En un giro sorprendente para la conservación de la biodiversidad, científicos de Sudáfrica confirmaron el redescubrimiento del topo dorado de Winton, un mamífero que se creía extinto desde 1936. Tras una búsqueda de dos años, que incluyó el uso de un perro rastreador y la recolección de ADN ambiental (eDNA), el equipo del Endangered Wildlife Trust (EWT) y la Universidad de Pretoria ha localizado a la especie en las dunas de arena del noroeste del país.
El hallazgo, marcado por una meticulosa recolección de muestras de suelo seguida de un análisis genético, representa un avance crucial en el campo de la conservación.
Cobus Theron, gerente senior de conservación de EWT y líder de la expedición, comentó en un comunicado: “Aunque muchos dudaban de que el topo dorado de Winton aún estuviera por ahí, yo tenía fe en que la especie aún no había desaparecido”.
Dado que el topo dorado habita en madrigueras casi inaccesibles y rara vez deja túneles detrás de sí, el equipo se apoyó en la técnica avanzada del eDNA, que implica buscar ADN que los animales dejan en su entorno, como células cutáneas, pelo o heces.
“Extraer ADN del suelo no está exento de desafíos, pero hemos estado perfeccionando nuestras habilidades y refinando nuestras técnicas… y estábamos bastante seguros de que si el topo dorado de Winton estaba en el ambiente, podríamos detectarlo encontrando y secuenciando su ADN,” señaló Samantha Mynhardt, genetista de conservación con EWT y la Universidad de Stellenbosch.
La identificación precisa de la especie fue posible gracias a la comparación con una secuencia de ADN de referencia del topo dorado de Winton, que había sido mantenida por un museo sudafricano durante décadas. Al comparar las secuencias de eDNA con la muestra de referencia, se confirmó la coincidencia, lo cual ha sido documentado en la revista científica Biodiversity and Conservation.
Este descubrimiento llega poco después de que científicos de la Universidad de Oxford documentaron la existencia de otro mamífero pensado extinto, el equidna de pico largo de Attenborough, durante una expedición en la provincia de Papúa en Indonesia. Dicha especie, que solo se había avistado una vez en 1961, se detectó con cámaras de rastreo remoto en las inaccesibles montañas Cíclope.
“Es una historia de esperanza. Muestra que todavía hay oportunidad, incluso en esta época, para descubrir cosas nuevas, aprender más y conservar más”, añadió Theron.
El proyecto del topo dorado ha sido una colaboración con el grupo de conservación Re, como parte de su programa Search for Lost Species, que tiene como objetivo localizar especies cuyo estado es incierto. El animal es la undécima de sus “especies más buscadas y perdidas” redescubiertas desde que el programa se lanzó en 2017.
La técnica de detección utilizada podría también traer esperanza para futuras misiones en todo el mundo. “Ahora no solo hemos resuelto el enigma, sino que hemos aprovechado esta frontera del eDNA donde hay una enorme cantidad de oportunidades no solo para los topos, sino para otras especies perdidas o en peligro”, manifestó Theron.
Pese a la celebración, los especialistas señalan que la acción de conservación es “crítica y urgente” para proteger a las poblaciones que podrían estar amenazadas por la pérdida de hábitat debido a la minería de diamantes en la zona. Esto subraya la necesidad de asegurar la continuidad del hábitat del topo dorado de De Winton, antes de profundizar en estudios adicionales sobre la especie.
Texto original de Infobae
https://www.infobae.com/estados-unidos/2024/01/26/el-milagroso-retorno-del-topo-dorado-redescubrieron-una-especie-que-no-habia-sido-vista-en-casi-100-anos/