El futuro del mundo implica la conservación del ambiente y el uso racional de los recursos, asuntos que guardan una relación profunda con la utilización de materiales y la generación de energía. Con esa perspectiva, en la Universidad San Francisco de Quito presentó oficialmente el nuevo Instituto de Investigación en Energía y Materiales que busca impulsar el conocimiento y la innovación a través de la integración y el trabajo colaborativo. El evento se realizó el viernes 24 de noviembre de 2023, con la presencia de invitados de instituciones del Estado, universidades, cámaras, agencias multilaterales y empresas del sector.
El antecedente de la presentación fue la Cumbre de Descarbonización, realizada en junio de 2023 en Galápagos, evento al que asistieron el Ministro de Ambiente, Agua y Transición Energética del gobierno anterior y su Viceministro de Energía. La jornada contó con la colaboración de la Universidad de Edimburgo y la Cámara Británica, y se ofreció un panel internacional sobre cambio climático.
En tiempos recientes ha emergido con fuerza un nuevo movimiento para estudiar la energía a causa de las necesidades surgidas con el calentamiento global y la necesidad de remplazar los combustibles fósiles. Este fenómeno supone entender la energía global e inclinarnos, en la industria y el consumo, por el cambio energético mediante el uso de materiales que permitan su electrificación.
¿Qué significa esto? Pongamos por caso el usar celdas de combustible de hidrógeno para generar energía, pues el átomo de hidrógeno puede funcionar como un combustible al unirse con el oxígeno. Una celda de combustible es un dispositivo que se encarga de traer el oxígeno y el hidrógeno a una superficie mediante un catalizador que genera electricidad y da como subcomponente agua. Con ello, en el mundo se pueden desarrollar vehículos con motores parecidos al de combustión que nos permitan transportarnos. Al hacer uso de esa misma electricidad pueden moverse máquinas, vehículos, dispositivos.
A necesidades como éstas atiende la conformación del Instituto de Investigación en Energía y Materiales de la USFQ. Varias carreras de la universidad tienen sus profesores investigadores, pero los desarrollos contemporáneos exigen la multidisciplinariedad. El instituto es un grupo de profesores de esas distintas disciplinas que busca aportar en el desarrollo de proyectos y de investigación científica con el fin de optimizar y racionalizar el uso de materiales y la producción de energía. Es un grupo de investigación que pretende romper las barreras de cada carrera y trabajar en equipo.
A ello se han sumado investigadores de las carreras de Ingeniería Civil, Mecánica, Eléctrica, Ambiental, Química y también un profesor adscrito de Arquitectura de la USFQ. Hay varios interesados de Derecho y también gente que se dedica a las ciencias sociales, en equidad de género, por ejemplo, porque también se busca promover la inserción de las mujeres en los temas de energía.
Alfredo Valarezo es el director del instituto, ingeniero mecánico con maestría y doctorado en Ciencia e Ingeniería de Materiales por la Universidad de Stony Brook, Nueva York, Universidad del Estado de Nueva York, en Long Island. Alfredo es profesor de la carrera de Ingeniería Mecánica en la que dicta clases de resistencia y transferencia de calor en materiales, y también en el Proyecto Integrador dedicado al desarrollo de tesis de grado.
Actualmente en el Ecuador hay gran necesidad de cambiar la matriz energética. Los temas en discusión al respecto incluyen el aprovechamiento de recursos de desechos, dejar de consumir plásticos y remplazarlos por biopolímeros, cambiar a una matriz carbono neutro, conservar los bosques, reducir el consumo de energía fósil, crear más hidroeléctricas, cambiar nuevos hábitos de consumo dentro de lo que se incluye consumir menos carne, hecho que genera gran contaminación del ambiente.
En Galápagos se concentra uno de los proyectos emblemáticos del nuevo instituto que pretende enfrentar estas encrucijadas: la iniciativa de descarbonización de las islas, proyecto que va a la par de la figura del Galápagos Living Lab, un laboratorio viviente que la USFQ implementa en Galápagos en colaboración con la Universidad de Edimburgo y la Cámara Ecuatoriano Británica.
La idea es promover que se utilicen cada vez menos combustibles fósiles mediante el apoyo a estudios para el cambio de la matriz energética o la implementación de más proyectos de generación solar o eólica. Se busca en el mediano plazo también el uso de equipos de aire acondicionado y de refrigeración más eficientes, la generalización del uso de cocinas de inducción y la electrificación del transporte mediante scooters, bicicletas eléctricas, vehículos eléctricos y, en el futuro, potencialmente, el desarrollo de transporte marítimo electrificado en Galápagos.
Este proyecto es el puntal del nuevo instituto, pero cada profesor miembro continúa con sus propias investigaciones. Hasta el momento trece publicaciones académicas revisadas por pares en revistas indexadas han surgido en el contexto de la entidad que también busca financiamiento para el desarrollo de sus proyectos que, a fin de cuentas, persiguen mejor la calidad de vida de la comunidad.