Agustín Intriago, Fernando Villavicencio, Harrison Salcedo y Gerardo Delgado, todos fueron asesinados entre 2021 y 2023, y también fueron mencionados durante la audiencia de formulación de cargos contra una treintena de implicados en el caso Metástasis, una gran trama de corrupción basada en la infiltración del dinero del narcotráfico en el sistema judicial, carcelario y policial del Ecuador.
El caso Metástasis aparece tras el homicidio del narcotraficante Leandro Norero, alias El Patrón. Él falleció en octubre del año pasado en una masacre en la prisión de Latacunga, provincia de Cotopaxi.
La hipótesis de la Fiscalía General del Estado (FGE) es que hubo toda una estructura criminal en instituciones del Estado para beneficiar a Norero.
Diana Salazar, titular de la FGE, quien encabeza las investigaciones en este proceso, indicó la madrugada de este 15 de diciembre que Intriago, el exalcalde de Manta asesinado en julio de este año, colaboró con Norero para «coordinar y planificar delitos contra la administración pública».
Respecto a Salcedo, quien era abogado de Jorge Luis Rodríguez (alias JL o Rasquiña), cabecilla de Los Choneros, y que también defendió a Jorge Glas, exvicepresidente del Ecuador, Salazar indicó que Norero se sintió molesto porque Salcedo había ofendido a su madre.
En una conversación encontrada en el teléfono del narcotraficante, él dice haber mandado a matar a Salcedo en abril del 2021.
Acerca de Gerardo Delgado, un periodista de Manabí asesinado en agosto del año pasado en la vía Manta-Montecristi, Salazar comentó que se trató de una confusión.
Norero quería terminar con la vida de otro comunicador que tenía un video que le molestaba, no obstante, los asesinos del narcotraficante se equivocaron de objetivo.
Por último, la fiscal Salazar expuso otras conversaciones que demuestran que Norero y su organización criminal seguían a Villavicencio, excandidato a la presidencia del Ecuador en agosto de 2023, desde mediados de 2022.
Ecuavisa informa que en los chats, Norero solicita a uno de sus abogados que consigan el número de Villavicencio y las direcciones de su esposa y sus familiares para «mandarles a los muchachos».