A inicios de 2023, el entonces gobierno de Guillermo Lasso esperaba cerrar el año con atrasos de USD 700 millones, pero al final le dejó al país atrasos de USD 5.017 millones.
La nueva proyección fue presentada por el ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega, quien fuera nombrado el 27 de noviembre de 2023 por el presidente Daniel Noboa.
Los USD 5.017 millones son más del doble de atrasos con los que cerró 2022, cuando fueron USD 1.993 millones.
Dado que no hay dinero para pagar esos atrasos, terminarán convirtiéndose en deudas que tendrán que ser atendidas en 2024. Por eso, los atrasos suelen llamarse “deuda flotante”.
Arrastran deudas de años pasados
De los USD 5.017 millones en atrasos, hay unos USD 1.838 millones en deudas que se arrastran de años pasados.
Esos atrasos de años pasados usualmente bajan durante el año, pues Finanzas trata de pagarlos para no tener deudas tan antiguas, explica Fausto Ortiz, exministro de Finanzas.
Pero en este año esas deudas antiguas se llevan el 37% de los atrasos de 2023.
Los mayores atrasos son con el IESS
De los atrasos en los que ha incurrido el Estado durante 2023, sin contar con deudas de años pasados, los mayores atrasos eran con la seguridad social. A noviembre, el Estado adeudaba, principalmente al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), USD 802 millones.
Le siguen atrasos con los gobiernos autónomos descentralizados (GAD), como prefecturas, municipios y juntas parroquiales.
Durante este año, los GAD realizaron plantones al Ministerio de Finanzas y la Presidencia para exigir los pagos pendientes y para pedir que no recorte sus asignaciones.
A noviembre de 2023, las deudas con los GAD sumaba USD 749 millones.
Mientras tanto, el valor pendiente de pago con proveedores del Estado, también a noviembre de 2023, era de USD 348 millones.
Además, habrá que ver cómo quedan los atrasos en el pago de salarios para la burocracia. Por ahora, Finanzas anunció que cumplirá con el pago del decimotercer sueldo de los funcionarios públicos.
Caída de ingresos
Entre los factores que han incidido en el deterioro de las finanzas públicas está la decisión del expresidente Guillermo Lasso de dar marcha atrás a su reforma tributaria, para aliviar el pago del Impuesto a la Renta de personas naturales a partir de junio de 2023.
Lo anterior supuso una disminución de la recaudación de tributos de unos USD 200 millones para el Estado.
La actividad económica no tuvo el suficiente dinamismo para compensar esa caída de ingresos. Lasso también continuó con la reducción del Impuesto a la Salida de Divisas, que representó otros USD 200 millones en 2023.
Todo eso complicó a la caja fiscal, considerando que en 2023 las personas con altos patrimonios ya no tenían que pagar la contribución tributaria especial, que sí pagaron en 2022.
En total, el Estado esperaba ingresos tributarios por USD 16.025 millones en 2023, pero Finanzas cree que cerrarán en USD 14.582 millones. Es una caída del 9% o de USD 1.443 millones.
De igual manera, incidió una disminución de los ingresos petroleros, debido a una baja de la producción petrolera y a una caída del precio del crudo que se vio principalmente en los primeros meses de 2023.
Finanzas esperaba USD 3.315 millones en ingresos petroleros, pero solo percibirá USD 1.983 millones hasta finalizar 2023. Son USD 1.332 millones menos frente a lo esperado a inicios de año o una caída del 40%.
Finalmente, el gasto por intereses de la deuda aumento y pasó de USD 1.425 millones a USD 2.064 millones.