30 migrantes, en el que se encontraban cuatro ecuatorianos, fueron rescatados al naufragar en el Caribe de Nicaragua en una embarcación artesanal en la que viajaban, informaron el domingo 24 de diciembre el Ejército de ese país y medios locales.
En el siniestro fallecieron dos ciudadanos venezolanos, incluido una niña de cuatro años. Ellos navegaron desde San Andrés (Colombia) hasta Nicaragua cuando se accidentaron a nueve kilómetros aproximadamente al sureste de la isla “Corn Island”, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur del país centroamericano.
Esa ruta en el Caribe, entre la isla colombiana de San Andrés y Nicaragua, es usada por los migrantes en su camino hacia Norteamérica para evitar la selva del Darién, la frontera natural entre Panamá y Colombia plagada de peligros naturales y la presencia de grupos criminales. Este año esa opción marítima ha cobrado fuerza.
En el comunicado se detalla que la “Fuerza Naval realizó búsqueda, salvamento y rescate de 30 personas que naufragaron a bordo de una embarcación desconocida”, al mimo tiempo que “se realizó el hallazgo de 2 cuerpos sin vida, que fallecieron por sumersión”.
Además de los ecuatorianos, los rescatados son de nacionalidad venezolana, colombiana e india, según el listado publicado por las autoridades nicaragüenses.
El Ejército nicaragüense además señaló que “se mantuvo comunicación con la Armada de Colombia sobre el naufragio de la embarcación para que desde sus aguas realizaran el apoyo de búsqueda, salvamento y rescate”.
Las autoridades colombianas han rescatado hasta el pasado mes de noviembre en el mar Caribe a 392 migrantes indocumentados, entre ellos 89 menores, que intentaban llegar a Estados Unidos.
Este año han cruzado la selva del Darién – la ruta migratoria más transitada- 513.782 migrantes, entre ellos más de 100.000 menores de edad, unas cifras récord que evidencian la agravada crisis migratoria en la región.
La mayoría son venezolanos (326.589), seguidos de ecuatorianos (56.328) y haitianos (45.628) con el objetivo de llegar mayoritariamente a EE.UU., aunque también a Canadá, en busca de mejores condiciones de vida