La Fiscalía General puso de cabeza a Ecuador con el caso Metástasis, una investigación que puso rostro a los nexos existentes entre el narcotráfico y el sistema de justicia, las cárceles, la Policía y la política.
Las cabezas más visibles de este escándalo son el presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, y el general Pablo Ramírez, quien estuvo al frente de la Policía Antinarcóticos y el Servicio Nacional de Atención a Privados de Libertad (SNAI).
Pero, entre los 38 investigados -de los cuales 16 tienen prisión preventiva-, también figuran jueces, funcionarios judiciales, oficiales, policías y políticos.
Los detalles de trama destapada por la Fiscalía -a partir de los chats obtenidos de los celulares del narcotraficante Leandro Norero, quien fue asesinado en la cárcel de Latacunga en octubre de 2022- son demoledores.
Estas son cinco de las revelaciones más polémicas del caso Metástasis:
Los jueces se compraban con dinero y mujeres
Las conversaciones de Norero con alias ‘Estimado’ dan cuenta que este último era el vocero del narcotraficante para negociar con jueces la obtención de habeas corpus y sentencias o recursos favorables, así como para cambiar tipos penales a favor de Norero y sus allegados.
Las conversaciones entre estos oscuros personajes dan cuenta de invitaciones que se cursaban a jueces para disfrutar con “mujeres de buena presencia”, la entrega de departamentos, regalos y pagos de hasta USD 150.000.
A cambio, algunos jueces llegaban al extremo de redactar sentencias y enviar los borradores para la revisión de ‘El Patrón’ y sus operadores.
El capo y sus operadores se referían a la aceptación de sobornos como “suicidios”, pues estaban conscientes de que esas conductas algún momento quedarían al descubierto y significarían el fin de las carreras judiciales de quienes los aceptaran.
Policías recibían regalos y pagos
Los policías corruptos jugaron un papel muy importante en este entramado de corrupción, según las revelaciones de la Fiscalía, basadas en las conversaciones del narcotraficante Leando Norero con sus operadores.
Según esos diálogos, los policías que lograban ser cooptados por esta estructura criminal, recibían teléfonos celulares de alta gama, dinero y el pago de sus cuentas a cambio de acciones, como la realización de falsos operativos, contaminar investigaciones, alterar evidencias o falsificar informes.
Los chats, mostrados por la Fiscalía, incluso revelan que un oficial afincado en Colta (Chimborazo) ayudaba directamente en el lavado de dinero a través de la compra y venta de autos a favor de Norero. Ese dinero, una vez “blanqueado”, se usaba para pagar sobornos a funcionarios judiciales.
Norero confiesa dos crímenes
En un chat entre Leandro Norero y Daniel Salcedo, involucrado en una trama de corrupción hospitalaria descubierta durante la pandemia, el primero confiesa algunos crímenes.
El narcotraficante, por ejemplo, confiesa que él mandó a matar al abogado Harrison Salcedo, quien tenía nexos con Los Choneros.
Norero dijo que el abogado había insultado a su madre, y se había aliado con ‘Fito’ y ‘Junior’ para matarlo. Norero también confesó en esa conversación que ordenó el asesinato del periodista mantense Gerardo Delgado, quien era precandidato a una concejalía por la Revolución Ciudadana.
Aunque este crimen, dice a sus hombres de confianza, fue un error, pues la idea era atentar contra de un periodista manabita llamado Patricio A. quien tenía un vídeo que les perjudicaba. Pero, se confundieron y mataron a Delgado.
La orden de seguir a Villavicencio
La fiscal Diana Salazar expuso chats que evidencian que Norero y sus aliados seguían, desde mediados de 2022, a Fernando Villavicencio, excandidato presidencial que fue asesinado en Quito, en agosto de 2023 durante la campaña presidencial.
En los chats, Norero pide a uno de sus abogados que consiga el número personal de Villavicencio y su dirección, así como de su esposa y su amante, para “mandarle a los muchachos”.
Según las conversaciones de Norero con alias ‘Estimado’, su abogado de confianza y presunto operador, en ese seguimiento se consiguieron fotografías, nombres y direcciones de varios allegados de Villavicencio.
El alcalde Agustín Intriago es señalado por el capo
Las conversaciones del teléfono de Norero también revelan nexos entre la organización criminal y políticos activos. Una de las menciones más polémicas es la que el capo hace del alcalde de Manta, Agustín Intriago, asesinado a mediados de 2023.
Según la Fiscalía, Norero planificaba delitos contra la administración pública a través de entidades como el Municipio de Manta, en coordinación con el alcalde Intriago.
Aunque la revelación es muy fuerte, la fiscal Salazar no ahondó en detalles sobre este particular.