La reunión del presidente electo, Javier Milei y el saliente, Alberto Fernández, fue un encuentro entre dos tendencias opuestas, similar a juntar el agua y el aceite, según relató la prensa de Argentina.
Y la esperada reunión, para arrancar el proceso de transición del gobierno argentino, duró apenas una hora, y de la cual se sabe aún poco.
“El encuentro se llevó adelante en la residencia presidencial de Olivos con el objeto de dar inicio al proceso de transición institucional entre los equipos designados por ambos en las distintas áreas de gobierno”, informó un escueto comunicado difundido por la Presidencia de Argentina.
Por lo pronto, se divulgó una fotografía de la reunión donde tanto Fernández como Milei lucen serios y distantes.
Milei, el líder de La Libertad Avanza (ultraderecha) se desplazó en un vehículo particular desde el Hotel Libertador, de Buenos Aires, donde desde hace semanas está instalado su ‘búnker’ de campaña.
Llegó a la residencia presidencial, situada en la provincia de Buenos Aires, al norte de la capital, pasadas las 08:15.
Acudió al encuentro junto a Nicolás Posse, hombre fuerte de su campaña y quien podría ser su jefe de Gabinete.
Inicialmente, esta reunión iba a celebrarse el lunes, día festivo en Argentina, pero el equipo de campaña del presidente electo confirmó finalmente que no iba a tener lugar.
Desde las 8.30 horas, el presidente en ejercicio y el electo mantienen este encuentro que marca el inicio de la transición.
Milei venció el domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales frente al candidato oficialista y actual ministro de Economía, Sergio Massa, quien este lunes presentó al equipo de su confianza que asumirá la transición económica.