El Tren de Aragua ha saltado a los titulares de los medios en los últimos meses y muchas de sus tácticas son comparadas con otros grupos criminales, conocidos por sembrar terror, como el cartel de Sinaloa en México y la Mara Salvatrucha en El Salvador.
Para el proyecto sobre crimen organizado y corrupción OCCRP, las prácticas de esta banda originaria en Venezuela son aún poco entendidas por las fuerzas del orden, y es por esto que sus principales cabecillas siguen en libertad e impunes.
La banda ‘nació’ formalmente entre 2021 y 2013, en la desmantelada cárcel de Tocorón en Venezuela, en el estado central de Aragua.
Pero, “debido a la negligencia y corrupción de las autoridades, el control de la cárcel fue tomado por los prisioneros conocidos como pranatos”, explica un informe de OCCRP, titulado “El surgimiento del Tren de Aragua deja muerte y destrucción”.
Con el tiempo, Tocorón se convirtió en un ‘hub’ del crimen organizado para el Tren de Aragua y desde donde extendió sus tentáculos a otros países de la región como Colombia, Perú, Colombia, Chile y Ecuador.
En el país, fue apresado hace poco uno de los sicarios más sangrientos de la organización criminal, alias ‘Satanás’, a quien Colombia lo buscaba por asesinato y extorsiones.
Alias ‘Satanás’ era conocida por crear y organizar las casas de ‘pique’ en Bogotá, donde desmembraban a las víctimas y dueños de negocios que no pagaban las extorsiones.
Pero las extorsiones no es la única forma de financiamiento del Tren de Aragua, dice OCCRP. Hay otras como el narcotráfico, la trata de personas y la prostitución.
Una joven migrante en Estados Unidos contó a la cadena CNN que fue forzada en la prostitución en Colombia, por miembros de la banda.
Según afirmó, los cabecillas la ataron a una cama, la drogaron y la mantuvieron sin alimentos por dos meses. Luego fue violada por cinco hombres, para después forzarla a tener relaciones íntimas con otros ‘clientes’.
Agregó al medio estadounidense que había otras mujeres en cuartos aledaños, y que sus únicos compañeros “eran los ratones”.
Sembrando el terror
En febrero de 2023, el video de una mujer transexual llamada Rubí Ferrer conmocionó a Lima, capital peruana.
El video, tomado desde un celular, mostraba a la mujer suplicando por su vida, antes de que le disparen por 30 veces y su cuerpo quede en la calzada. La policía peruana luego atribuyó el crimen al Tren de Aragua en ese país.
“El crimen de Ferrer y de otra colega Priscila Aguado fueron mensajes”, dijo la presidenta de las trabajadoras sexuales de Perú, Angela Villón a la organización OCCRP. Según Villón, al momento de los asesinatos la banda pretendía tomar posesión del negocio de la prostitución en un sector de Lima.
Luego, lo logró introduciendo a migrantes pobres de Venezuela que huyeron de este país, en constante crisis política y humanitaria.
Armamento pesado
Un documento de la Inteligencia colombiana de 2021 indica que los cabecillas y miembros del Tren de Aragua están fuertemente armados con rifles de asalto, armas largas y granadas.
Así quedó demostrado cuando se enfrentaron a una facción de la guerrilla ELN, para tomar el control de la zona de Cúcuta, frontera con Venezuela.
Al momento, la zona fronteriza de La Parada está ocupada por la banda venezolana para manejar el tráfico de cocaína y otras economías ilegales, como la trata de migrantes.
Mientras que otro reporte filtrado de la policía colombiana detalla la brutalidad del crimen de Yonathan Zabalza Palencia, un miembro del Tren de Aragua que fue asesinado por ser considerado ‘guerrillero’.
La Policía, relata la OCCRP, encontró el cuerpo de Zabalza completamente desmembrado y en distintos sacos a lo largo de un canal.
En Colombia, hay unos 20 miembros del Tren de Aragua detenidos y acusados de asesinatos, extorsiones y otros crímenes. El último de ellos fue alias ‘Satanás’, quien residía en Ecuador desde hace dos meses.
Pero aún falta por capturar al máximo cabecilla, alias ‘Niño Guerrero’, cuyo paradero aún desconocido, y según Interpol tendría como destino varios países de la región.