Los muertos en Gaza por los bombardeos israelíes han subido a casi 8.800, y los heridos son más de 22.219, informó este miércoles Ashraf Al Qudra, portavoz del Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por el grupo islamista Hamás.
Según agregó, entre los fallecidos hay al menos 3.698 menores y casi 2.300 mujeres, mientras siguen los intensos bombardeos de Israel y su operación terrestre sobre la Franja, inmersa en una grave crisis humanitaria y una extrema carestía por el cerco israelí que veta casi totalmente la entrada de comida, agua, combustible o medicinas.
El Ejército israelí dijo hoy que atacó más de 11.000 objetivos de Hamás desde que empezó la guerra contra las milicias palestinas el 7 de octubre, cuando los milicianos del grupo islamista realizaron un ataque sorpresa a Israel que incluyó una incursión terrestre donde asesinaron a más de 1.400 personas.
A su vez, en uno de los bombardeos con más estragos desde el inicio de la guerra, fuerzas israelíes atacaron ayer el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de Gaza, donde mataron a un comandante de Hamás y decenas de milicianos.
Por su parte, fuentes hospitalarias de Gaza aseguraron a EFE que los ataques causaron la muerte de al menos 145 personas, gran parte de ella población civil en un área densamente muy poblada.
Tras el ataque de ayer, hoy hubo otro bombardeo sobre Yabalia que según medios locales destrozó una decena de edificios y causó de nuevo muchos muertos.
Este ataque ocasionó «decenas de muertos y heridos» y «fue dirigido a un área residencial», en el segundo bombardeo de envergadura sobre el campo de refugiados en menos de 24 horas, informó la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
Según concretó, muchos de los fallecidos serían niños y mujeres.
A las masacres casi constantes de población de Gaza se suma la falta de combustible y recursos básicos de los hospitales, y 16 de los 35 centros médicos del enclave ya no funcionan por ello, dijo hoy el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina. EFE