Guayas ya no tiene una, sino dos ciudades con los mismos niveles de homicidios de los 10 municipios más violentos del mundo con poblaciones de más de 300.000 habitantes. Se trata de Guayaquil y Durán, cantones vecinos que hacen parte de la zona 8.
La tasa de homicidios de Guayaquil se ubica este mes al nivel del top 10 de los lugares más violentos, comparada con el ranking 2022 del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México.
Mientras, la vecina Durán ya se disputaba desde septiembre un lugar en los 10 primeros lugares del listado, a la espera de la publicación del nuevo ranking, a inicios de 2024.
Guayaquil inició este año en el puesto 24 de la lista internacional, en medio de una cruenta pugna por territorio de bandas narcodelictivas que no ha hecho más que recrudecer.
Pero Durán ni siquiera aparecía entre las primeras 50 ciudades con mayor tasa de homicidios en febrero pasado: le bastaron tres meses de violencia encarnizada (de julio a septiembre) para alcanzar los actuales niveles de asesinatos por habitantes.
Guayaquil y Durán, tasas de homicidio
El cantón Durán suma en lo que va del año 257 muertes violentas y una tasa de 84,56 homicidios por cada 100.000 habitantes, al nivel de violencia de siete ciudades mexicanas en lo más alto del ranking. En tanto Guayaquil registra en lo que va del año 1.867 asesinatos y una tasa de 67,97 homicidios por 100.000 habitantes, con lo que se disputa el noveno lugar.
De hecho, en el top 10 del ranking internacional solo hay por ahora ciudades mexicanas a excepción de New Orleans (Estados Unidos), en el octavo puesto.
Andrés Sandoval, gerente general de la empresa municipal Segura EP, advirtió durante el lanzamiento de un plan para la paz y la convivencia ciudadana que al ritmo actual, Guayaquil terminará el año con 85 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Es decir, al fin de año las dos ciudades vecinas estarían equiparadas al mismo nivel de violencia, si no se logra contener los asesinatos. De hecho, octubre podría cerrar como el mes menos violento del año tras intervenciones policiales y militares.
Violencia concentrada en Guayaquil
El ministro del Interior, Juan Zapata, insiste en que el 90% de las muertes violentas en áreas como la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) obedecen a violencia criminal.
“Los sectores donde se concentra la violencia abarcan 714 kilómetros cuadrados del territorio, el 0,14% del país. Entre ellos está el distrito metropolitano de Guayaquil y zonas del eje costero, lo que eleva la tasa de homicidios de Ecuador”, explica el ministro.
Se trata de corredores de tránsito, acopio y salida de droga; además de zonas de consumo de los estupefacientes que se quedan en el país, como parte del pago de los carteles internacionales a las bandas locales. “El microtráfico es el que genera más violencia”.
“La violencia está concentrada en rutas de la droga del eje costero y en Guayaquil, que lastimosamente suma un tercio de las muertes violentas del país”. Juan Zapata, ministro del Interior.
Zapata pone el ejemplo de Quito, que con una tasa de poco más de seis homicidios por cada 100.000 habitantes, se ubica como “una de las capitales más seguras de la región”. Mientras que en Cuenca la tasa es aún menor, cuatro por 100.000 habitantes, apuntó.
Picos de más de 200 asesinatos al mes
¿Cómo llegaron las dos ciudades a este punto? En Durán la violencia se disparó tras los enfrentamientos por el control del territorio entre las bandas Chone Killers y Latin Kings, que rompieron a fines de junio un acuerdo de no agresión, según el diagnóstico policial.
Por otra parte, el Puerto Principal registra este año picos con más de 200 muertes violentas al mes, una cifra inédita en términos históricos. Cuatro veces se ha superado este año esa barrera, cuando hasta 2021 el promedio era de 72 asesinatos mensuales.
En los cinco distritos más violentos de Guayaquil (Nueva Prosperina, Sur, Pascuales, Esteros y Portete) operan siete bandas.
Águilas, Fatales, Lobos, Tiguerones, Choneros, Lagartos y Mafia-18 se enfrentan por el tráfico de drogas a pequeña o gran escala y por el control de barrios enteros para el cometimiento de una serie de delitos, entre ellos extorsión y secuestro, de acuerdo a un mapeo de la policía.
La violencia que irradia las rutas de salida del narcotráfico de la frontera norte a la Costa —los puertos de Guayaquil concentran el 70% de los decomisos de droga en terminales portuarias— también ha elevado la criminalidad en cantones cercanos.
Naranjal y Yaguachi, en Guayas, registran incluso una mayor tasa de homicidios que Guayaquil y Durán, pero su población está por debajo de los 300.000 habitantes, una media para ser consideradas ciudades. El cantón Esmeraldas, por ejemplo, cuenta con 155.487 habitantes.
¿Cómo salimos de esta?
El nuevo comandante policial de la Zona 8, el general Víctor Herrera, quien logró reducir en más de 1.400 los delitos de cuadro de mando integral en Quito, dice que las muertes violentas son el “mayor factor de inseguridad” en el Guayaquil metropolitano.
“Las estrategias no son a corto plazo”, reconoció el oficial. Y agradeció el ofrecimiento de USD 2 millones del Municipio de Guayaquil para mejorar las condiciones de habitabilidad de los policías en la ciudad, uno de los temas que más preocupa en el inicio de su gestión.
“Las muertes violentas en Guayaquil casi se han triplicado, es el mayor factor de inseguridad en la ciudad, estamos enfocados en reducir asesinatos y vacunas extorsivas” Víctor Herrera, comandante de la Zona 8
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, señaló por su parte que la lucha contra la delincuencia organizada necesita del “músculo” del Gobierno Nacional.
Mientras que el Municipio está enfocado en reducir la delincuencia común. La empresa municipal Segura EP adquirió 40 nuevas camionetas para patrullajes conjuntos, para un total de 110 vehículos, anunció el alcalde en su más reciente enlace radial.
Alvarez pone de ejemplo de Medellín (Colombia), “que tenía índices de muerte violentas tres veces más altos de los que hoy tiene Guayaquil”, en cuyo modelo se basa el plan de paz y convivencia ciudadana del Puerto Principal.
“La delincuencia también se combate invirtiendo mucho en los barrios violentados, con planificación, prevención e inversión en arte, cultura y deporte”, dijo Alvarez.
Con información de Primicias