«Para la oligarquía, Eva Perón era vulgar, arribista, no sabía vestirse, pero no era cierto, la ropa le permitió surfear los prejuicios de la clase social», dijo a EFE Marcelo Marino, autor de «Evita frente al espejo. Moda, estilo y política en Eva Perón», libro que se presentó el lunes en España.
«Eva Perón (1919-1952) hizo un uso muy inteligente de la moda, la llevó a su terreno, a la política, aunque sus detractores dijeran que era torpe o ridícula», añadió Marino, para quien el estilo de Evita es inconfundible y se fue desarrollando en cada una de las etapas de su corta pero intensa vida artística y política.
En este libro, el historiador del arte y especialista en patrimonio, junto a otros autores, expone el impacto político-social que tuvo Eva Perón: «La ropa le permitió surfear los prejuicios de la clase social, ella venía de un extracto pobre».
Con 16 años llega a Buenos Aires y comienza como modelo publicitario, luego hace teatro y cine: «Fue en esos momentos cuando descubre que la ropa, además de permitirle transformarse, tiene poder».
«La ropa en Eva Perón funcionaba como una membrana», aseguró el autor, para quien en este proceso Eva Perón contó con el apoyo de sus modistas, colaboradoras, asistentes y amigas que le aconsejaron hasta lograr su estética propia.
«Eva y su entorno hicieron un notable uso político y comunicacional de la moda», según Marino, quien señaló que este libro editado por Ampersand también transita por la complejidad de las relaciones entre la apariencia, el discurso peronista y la figura del descamisado, junto con la construcción de la imagen pública de Eva.
Este libro compila artículos que recorren la figura de Evita a través de la moda y repasa los vínculos con el diseñador Paco Jaumandreu, la extraordinaria gira por Europa de 1947 y la fortuna de la colección de trajes populares españoles que le fueron obsequiados en esa ocasión.
«A Eva Perón se le reconoció mundialmente por su vestuario, tuvo una gran transcendencia, fue pionera en hablar a través del vestuario», aseguró Marino, quien destacó que los cambios de vestuario de Eva Perón estaban estudiados y eran acordes con las actividades que marcaba la agenda: «Hacía política sin tener cargo político».
La primera dama argentina estuvo en el epicentro de la alta costura y fue clienta de diseñadores como Christian Dior, Jacques Fath o el zapatero Salvatore Ferragamo, quien dijo de ella que era una mujer moderna, comentó Marino.
La vinculación de la Eva Perón con el lujo fue visto como una contradicción frente a su discurso social con los necesitados, apuntó.
«No es fácil encontrar otro nombre que le haya dado a la alta costura este uso tan intensamente político y a la vez tan trascendente a nivel de la comunicación», afirmó.
La presentación de este libro en Casa de América en Madrid llega acompañada por un desfile del diseñador argentino Pablo Ramirez con una serie de prendas inspiradas en Eva Perón. EFE