El reciente hallazgo de dos pistas clandestinas consolida a Manabí como una provincia clave para el ingreso y salida de ‘narcoavionetas’. Según información policial, las alertas de vuelos irregulares han incrementado.
Para el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO), provincias ubicadas en el perfil costero concentran sus “actividades de acuerdo con su entorno económico y geográfico”.
Haciendo referencia a Manabí, que en conjunto con Santa Elena, se especializa en el transporte de drogas mediante embarcaciones pesqueras y aeronaves de bajo rendimiento.
OECO, en su informe sobre la caracterización del crimen organizado publicado en septiembre de 2023, ejemplifica que solo en Manabí, desde 2019 hasta 2022, al menos 40 pistas clandestinas fueron identificadas oficialmente.
Y la vía aérea toma relevancia porque de alguna manera ‘facilita’ el ingreso de grandes sumas de dinero o armamento sofisticado de uso militar como medio de pago y custodia del tráfico de drogas.
De igual forma, transportar cocaína por vuelos directos hasta Centroamérica y México.
Además, el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado recalca que las avionetas son piloteadas por “exmilitares y pilotos, primordialmente mexicanos y en menor medida ecuatorianos”.
Esto se debe a que conocen las rutas y saben que se necesitan avionetas de bajo performance, que no requieren de un plan de vuelo, lo que facilita los arribos y despegues.
Las organizaciones de narcotráfico se aprovechan del amplio perfil costero de Manabí, el cual se extiende por más de 350 kilómetros de playas. También de la nula presencia de las autoridades en zonas montañosas de difícil acceso.
Finalmente, según información proporcionada por las Fuerzas Armadas, en esta provincia se requiere que las pistas tengan entre 1.500 metros de longitud y 15 y 20 metros de ancho.
Sin embargo, una avioneta Cessna 210 Centurión, en la que podrían transportar entre 250 a 300 kilogramos de drogas, se necesitan de 800 a 1.000 metros de área abierta para despegar.
Certezas de ‘narcopistas’
Uno de las más recientes certezas de actividades del narcotráfico se identificó el 10 de octubre de 2023, al centro sur de Manabí, en el cantón Montecristi.
Allí, en los sectores de Manantiales y San José, las Fuerzas Armadas y la Fuerza Aérea inhabilitaron dos zonas “aptas para operaciones aéreas ilícitas” con maquinaria pesada.
Desde el Comando de las Fuerzas Armadas de Ecuador informaron que van a seguir realizando este tipo de acciones, con la finalidad de combatir las “amenazas vinculadas a las actividades del narcotráfico”.
Y fue con información de Inteligencia militar y un reconocimiento aéreo de la zona que lograron localizar en el sector de Manantiales, una pista que tenía una longitud de 1.200 x 10 metros de ancho. Mientras que en San José, una que medía 800 x 5 metros de ancho. El comandante (s) de la Policía en la Zona 4, Alex Salgado, explicó que las áreas fueron identificadas en “una hacienda y en una localidad cercana a una playa (San José)”. Hubo una persona detenida, la cual portaba un arma de fuego “de largo alcance, tipo escopeta”, agregó Salgado.
Manantiales ‘anhelado’
Manantiales, que es una comunidad del cantón Montecristi, es una de las zonas con mayores registros de este tipo de actividades. Por ejemplo, en noviembre de 2019 una avioneta cayó y dos personas murieron calcinadas.
Luego, en marzo de 2020, otra aeronave fue encontrada en la zona. Y en agosto de ese mismo año, incautaron más de tres toneladas de cocaína en una finca.
Además, entre 2019 y 2020, también identificaron otras tres pistas clandestinas.
En contexto provincial, hay más registros, como el de abril de 2019, cuando una avioneta aterrizó y logró despegar cargada con cocaína hacia México, en los terrenos del fallido proyecto Refinería del Pacífico, que ahora la usan para carreras de autos.
Ese día se registró un enfrentamiento armado entre narcotraficantes y policías.
O el hallazgo en 2020, en Jama, de una pista clandestina de dos kilómetros, que fue considerada la más grande del país.
Tráfico aéreo
Por antecedentes y hallazgos, OECO ubica a Ecuador como “un territorio de especialización logística” para el suministro de drogas a mercados internacionales.
Muestra de aquello es el transporte aéreo mediante avionetas de bajo performance, tipo Cessna y Piper. También en la construcción y mantenimiento de pistas ilegales para el aterrizaje de avionetas.
Incluso la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) reveló a PRIMICIAS, en 2022, que regularmente las avionetas vienen del norte, de México, y llegan al país aproximadamente a unas 150 millas al oeste, entre Manta, Salinas y Pedernales.
Dejando estipulado que ingresan por Manabí y luego se dirigen a pistas ubicadas en Guayas, Los Ríos, Esmeraldas y Santa Elena.
Todos estos datos se conocieron a raíz de la instalación de un radar en el cerro de Montecristi, en octubre de 2021, que cubría un rango de 220 millas a la redonda.
Pero ante la ausencia del aparato, que en menos de un mes se cumplen dos años que quedó inhabilitado y no ha sido sustituido, los reportes se actividades irregulares han aumentado, según información policial.
Las avionetas salen o ingresan al país a poca altura, casi a ras del mar, y no logran ser detectadas.
Con información de Primicias