El oficialista Sergio Massa y la conservadora Patricia Bullrich, cerraron su campaña por la Presidencia de Argentina el 19 de octubre de 2023, un día después de que lo hizo el ultraderechista Javier Milei.
En su cierre de campaña, Bullrich estuvo acompañada del expresidente, Mauricio Macri. Desde la tarima, la candidata lanzó ataques a la “corrupción” del peronismo en el poder y a las propuestas antisistema de Milei, favorito de los sondeos.
“Basta de los gerentes de la pobreza. Basta de piquetes (protestas con cortes de calles). Basta de planes eternos. Los planes tendrán un tiempo, serán formados y a trabajar”, dijo en referencia a los auxilios sociales del Estado.
A su turno, Macri también arremetió contra Milei, de quien dijo encabeza una fuerza “no madura”, sin equipos y “fácilmente infiltrable”. “No puede garantizar ningún cambio”, enfatizó Macri.
El exmandatario respaldó así a su exministra de Seguridad. La candidata, empero, está situada en tercer lugar en todas las encuestas para la Presidencia por detrás de Milei y de Massa.
De confirmarse estos números, Bullrich no tendría opciones para acudir a una eventual segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que se celebrará el 19 de noviembre.
Las promesas de Massa
En cambio, el cierre de campaña de Massa fue más discreto. Lejos del fervor popular de otras épocas, sin Cristina Fernández ni el actual presidente, Alberto Fernández, el oficialista cerró la campaña dentro de una fábrica de la localidad bonaerense de Pilar.
Rodeado de trabajadores y sin dirigentes de peso a la vista, volvió a agitar la campaña del miedo contra Milei y propuso ir hacia un país en el que se acuerden “cinco o seis” políticas básicas que le permitan ingresar en un sendero de desarrollo, recogió el diario El Clarín.
Massa fue el único orador de un acto austero, difundido por streaming y sin acceso a la prensa, en el que estuvo acompañado por su compañero de fórmula, Agustín Rossi, y otros dirigentes.
Un día antes, en otro mitin, aseguró a sus simpatizantes que lo peor de la crisis argentina “está pasando”.
“Vayan a buscar a aquellos argentinos que confían en nosotros, pero sobre todo a los que tienen dudas. Díganles (…) que lo peor está pasando, que lo que viene es mucho mejor y que lo tenemos que hacer juntos”, dijo ante una multitud junto a Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato a la reelección.
Milei ataca a la “casta de políticos ladrones”
El acto de cierre de campaña de Milei, en cambio, fue el miércoles 18 de octubre en el atiborrado Movistar Arena, con una capacidad de 15.000 personas. El público llevaba billetes gigantes de dólares con la cara de Milei o máscaras con su retrato.
“El domingo tenemos la oportunidad de volver a tener patria, que nuestro suelo deje de ser tierra fértil para los políticos corruptos y que sea una tierra de oportunidades para todos aquellos que quieran progresar con base en su esfuerzo”, dijo el candidato libertario.
Vestido de saco y corbata y sin llevar esta vez su clásica motosierra, con la que recorrió el país para simbolizar los recortes de gastos que planea emprender si gana las elecciones, Milei atacó nuevamente la “casta de políticos ladrones”, a los “empresarios prebendarios” y a los “periodistas y micrófonos ensobrados”. Apostó por una victoria el domingo en primera vuelta, para la que necesitaría obtener el 45% de los sufragios, o bien el 40% con 10 puntos de ventaja sobre el siguiente candidato más votado.
Apostó por una victoria el domingo en primera vuelta, para la que necesitaría obtener el 45% de los sufragios, o bien el 40% con 10 puntos de ventaja sobre el siguiente candidato más votado.
Milei, de 52 años, fue el candidato más votado en las primarias de los partidos en agosto y las encuestas lo dan como el favorito para el domingo.