El desplome de los precios del camarón en los mercados internacionales golpea al “mejor camarón del mundo”. La industria camaronera ecuatoriana ve con preocupación las últimas cifras de exportación que dan cuenta de que en agosto pasado el sector desaceleró su crecimiento en un 6 %, con respecto a agosto del 2022, esto según José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), quien reveló que las exportaciones en ese mes crecieron 15 %, menos que las de agosto del 2022 (+21 %).
La situación se agrava cuando Camposano aseguró que pese a que existe un creciente volumen exportado, el sector viene percibiendo menos ingresos. Según las últimas cifras de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), de enero a julio pasado, el sector exportó 14 % más en volumen, pero en contraparte recibió 2 % menos en facturación; y según el titular de la CNA, hasta agosto el recorte en divisas llega al 5 %.
Si se toma en cuenta solo agosto, el recorte en facturación llega al -11 %.
Según las estadísticas de la CNA, en agosto pasado Ecuador exportó 217,4 millones de libras, que generaron $ 489.472 con un precio promedio por libra de $ 2,25. Mientras, en agosto del 2022 se exportaron 183,7 millones de libras por $ 534.545 con un precio promedio de $ 2,91 por libra.
“Hay una contracción a pesar de que el volumen crece. Está claro que hay una tendencia, probablemente cerraremos con menores exportaciones que el 2022 en facturación haciendo un enorme esfuerzo y produciendo 15 % más y vendiendo 15 % más, eso es el resultado de la caída de los precios”, dijo preocupado Camposano.
Al analizar los principales mercados del camarón ecuatoriano, el titular de la CNA señaló que el primero, China, tiene serios problemas en su economía que se traduce en menores compras porque el yuan pasa por su tipo de cambio más bajo de los últimos quince años, según Camposano. “Eso quiere decir que se requieren más dólares para comprar camarón y el producto ecuatoriano se encarece por un asunto meramente cambiario”, indicó. En el caso de Estados Unidos, expresó que hay una caída del 12 % en las compras de su seafood (mariscos), cuando el 96 % de ese segmento en Estados Unidos es importado y el camarón representa el 35 % de las compras totales de seafood de ese país.
Al chequear a la Unión Europea, Camposano resaltó que dos países se declararon en recesión, uno de ellos es Alemania. Al contabilizar estos impactos, el dirigente aseveró que las pérdidas suman entre $ 1.200 millones y $ 1.300 millones, solo si se transformaran las ventas del sector con precios del año pasado. “Es una situación alarmante, complicada, compleja, que está al interior de las empresas generando impactos de diferente índole”, calificó Camposano.
Esto, al final del año, se traducirá en menos ingresos, advirtió. “Habrá un ingreso menor que en el 2022, el año pasado, de acuerdo a las cifras del Banco Central, fueron $ 7.300 millones, estaremos por debajo de esa cifra muy posiblemente”, calculó Camposano. Agregó que el impacto se incrementa con la inseguridad que le cuesta al sector alrededor de $ 100 millones anuales en 2023, más entre $ 0,11 y $ 0,14 por libra producida por la eliminación del subsidio del diésel para el sector camaronero, aunque está asociado a cómo se comporta el precio del petróleo, pero puede representar entre $ 80 millones y $ 100 millones.
“Solamente el impacto del costo de los combustibles, más el costo de la inseguridad estamos hablando de por lo menos $ 200 millones que el sector tiene de sobrecostos, solo por estas dos variables; a esto hay que agregarle la caída de precios y con eso llegamos al cálculo de más o menos $ 1.300 millones entre costos y dejar de percibir por la caída de los precios”, analizó el dirigente.
“Camarón no sobrepasó al petróleo, el crudo se desplomó y cedió el espacio”
No obstante, pese a las problemáticas del sector, de enero a julio pasado fue el primer producto de exportación del país, incluso sobrepasando al petróleo crudo (sin contar derivados). El crustáceo registró $ 4.396 millones de exportaciones de enero a julio de este año, unos $ 314 millones más que el crudo en el mismo periodo ($ 4.082 millones), según el Banco Central.
Camposano se mostró cauteloso al revisar estas cifras y aseguró que el enfoque del gremio es diferente. “El camarón no es que superó… El petróleo se desplomó en 2023 y al desplomarse cedió el espacio al sector camaronero”, analizó el experto.
Además, tuvo sus observaciones sobre comparar camarón con petróleo al asegurar que la industria petrolera es una industria pública de extracción de un recurso no renovable, mientras que la actividad camaronera es privada y de producción de un bien altamente renovable.
Camposano hizo una proyección sobre que el petróleo se recuperará en el segundo semestre del año y podrá rebasar al camarón. Eso ya pasó en julio pasado cuando el crudo retomó su primer lugar después de seis meses debajo del crustáceo. Pese a esto, destacó que la actividad camaronera genera 290.000 plazas de trabajo, 145.000 de las cuales son directas.
Con información de El Universo