Letty Cando, una enfermera lojana de 33 años, había sido reportada como desaparecida el 2 de septiembre pasado, luego de salir a una fiesta con un amiga en Quito. Tras las investigaciones para dar con su paradero, se descubrió el brutal crimen que sufrió: fue violada, asesinada y enterrada por su agresor.
Fiscalía, en coordinación con agentes de la Dinased, levantaron la primera información sobre sus últimas actividades. Aquella noche del 2 de septiembre, la joven salió con una amiga a una fiesta en el sector de la Universidad Católica.
Luego se trasladaron a un bar de la avenida República, en el norte de la capital, donde entabló una relación amistosa con Johnny Stalyn C. A. (el agresor), a quien conoció a través de terceras personas.
Después de ingerir bebidas en una discoteca, el sospechoso ofreció su casa para continuar con la fiesta. La víctima y tres personas más aceptaron la invitación. Pero, luego de unos minutos de permanecer en ese inmueble, situado en el barrio Bellavista Alto, uno a uno se marcharon, menos la víctima pues se quedó dormida en un dormitorio.
En el sitio, la mujer fue violada, apuñalada tres veces en el corazón y cortada en siete partes.
Los datos recabados durante la investigación previa permitieron ubicar el cuerpo de la víctima. Sus restos se hallaron en una zona boscosa del Parque Metropolitano Guanguiltagua, cerca de la residencia de Johnny Stalyn C. A., a quien Fiscalía lo procesó por su presunta participación en la desaparición con resultado de muerte de Letty Cando.
Pruebas del crimen
Entre los elementos de convicción expuestos constan las versiones de las personas que acompañaron a Letty, en sus últimos minutos de vida. Ellos comparecieron por separado, sus relatos coincidieron en que la víctima se quedó con Johnny la madrugada del 3 de septiembre.
También rindió versión un vecino del procesado. Él dijo que el 5 de septiembre vio a Johnny Stalyn C. A. lavando un colchón, que este tenía rasgos color rosa. También observó que había baldeado toda la casa, algo que no era usual en él. Cuando se acercó al inmueble, dijo, se percató de que había huellas, aparentemente, de sangre.
Fiscalía también incorporó la denuncia por desaparición, el informe de inspección ocular técnica con levantamiento de indicios que corresponde a la cartera y celular de la víctima, hallados cerca de la casa del procesado.
Se incluyó otro informe de hisopados de máculas de sangre que se tomaron en la vivienda de Johnny Stalyn C. A.; así como el acta de levantamiento de cadáver y el parte informativo elaborado por la Dinased, en el que se confirma la identidad de la víctima, quien fue desmembrada y luego enterrada en una excavación del Parque Metropolitano.
La audiencia de formulación de cargos se desarrolló el viernes 8 de septiembre, en el Complejo Judicial Norte. El fiscal de la Unidad de Investigación de Personas Desaparecidas No. 4 expuso los elementos de cargo contra el procesado, para quien, además solicitó se ordene la prisión preventiva.
De acuerdo con Vistazo, este pedido fue acogido por una Jueza de Garantías Penales de Pichincha, quien también dio paso al inicio de la instrucción fiscal, cuyo plazo tiene una vigencia de noventa días.
El delito de desaparición con resultado de muerte está tipificado en el artículo 163.1, inciso tercero, del Código Orgánico Integral Penal.