Las autoridades ecuatorianas informaron este jueves (31.08.2023) de la detención de seis personas, entre ellas cinco ecuatorianos y un colombiano, por su presunta relación con la explosión de un coche bomba en horas de la noche del miércoles. El ataque tuvo lugar en una zona comercial del centro de Quito (Amazonas y Robles), generó varios estallidos, y no causó víctimas.
El general de la Policía Pablo Ramírez indicó que algunos de los detenidos registran antecedentes por extorsión, robo y asesinato, y se encuentran a la espera de pasar a disposición judicial. Tres de ellos habían sido detenidos hace 15 días por el robo de un camión y por secuestros en diferentes partes de la ciudad, pero fueron puestos en libertad condicional por la Justicia.
Los hombres fueron capturados mientras se trasladaban en un vehículo que se encontraba reportado como robado, al igual que el automóvil usado para el ataque. La zona del atentado se mantenía acordonada mientras agentes buscaban evidencias. Tras informar inicialmente que se trataba solo del incendio de un vehículo, la Policía explicó posteriormente que dentro del automóvil se hallaron dos bombonas de gas, mecha lenta y “aparentemente tacos de dinamita”.
A la 01:36, de este 31 de agosto de 2023, en barrios del centro-norte y norte de Quito se escucharon múltiples explosiones. En la Floresta, por ejemplo, se visualizaron llamas. Mientras que moradores de La Mariscal, La Carolina señalan que al estruendo de las detonaciones, le siguieron los sonidos de sirenas.
En redes sociales, los internautas compartieron comentarios sobre la terrorífica madrugada y señalaron los sectores desde los que oyeron las explosiones. Se trató de otro coche bomba, que explotó en la avenida 12 de Octubre, frente a la Universidad Salesiana.
Sospechan del crimen organizado
El año pasado varios coches bomba estallaron en la ciudad portuaria de Guayaquil, precedentes que hicieron a los habitantes de la zona pensar que pudiera tratarse de un atentado similar, ahora en la capital. El general Ramírez sostuvo que el atentado fue una respuesta del crimen organizado a una serie de traslados de presos realizados este miércoles.
Se sospecha que el suceso puede estar específicamente relacionado con el traslado de prisión de un cabecilla criminal conocido como “Gordo Luis” a la cárcel de máxima seguridad La Roca, situada cerca de la ciudad de Guayaquil. En el lugar en el que explotó el coche funcionaba anteriormente la matriz del Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Privadas de Libertad, el departamento estatal encargado del control y custodia de las cárceles de Ecuador. DZC (EFE, AFP)
Con información de DW