Rusia ha atacado la ciudad ucraniana de Odesa por tercera noche consecutiva, provocando daños en edificios e hiriendo a al menos 4 personas, informó hoy la portavoz del mando sur del ejército ucraniano, Natalia Gumeniuk, en el servicio nacional televisivo de noticias.
El ataque alcanzó una zona del centro de la ciudad y destruyó un edificio administrativo, explicó Gumeniuk, quien dijo que la onda expansiva causó daños en otros edificios civiles de la zona. En las madrugadas del martes y el miércoles Rusia había dirigido sus drones y misiles contra el puerto de Odesa, después de anunciar su retirada el lunes del acuerdo que permitía la exportación de grano ucraniano por el Mar Negro.
Rusia también atacó anoche el óblast de Mikoláyiv, al este de la región de Odesa, provocando desperfectos en viviendas. Dieciocho personas han resultado heridas en Mikoláyiv como consecuencia del ataque, nueve de las cuales han sido hospitalizadas.
Según la Administración Militar de la región de Odesa, el ataque ruso de anoche provocó un incendio en una superficie de 300 metros cuadrados en la ciudad de Odesa que los bomberos trabajan para apagar.
El ejército ucraniano ha adelantado que el ataque contra Odesa se ha perpetrado con misiles de distintos tipos. La Fuerza Aérea de Ucrania ofrecerá durante la mañana más detalles al respecto.
Con la de hoy, Rusia lleva tres noches seguidas lanzando misiles y drones contra la región de Odesa, donde están situados los tres puertos ucranianos de los que Moscú se comprometía a dejar salir barcos de cereal en el marco del acuerdo del grano del que se retiró el lunes.
En el ataque de la madrugada del martes, Rusia destruyó infraestructuras en los puertos de Odesa y Chornomorsk -ambos parte del acuerdo del grano-, destruyendo 60.000 toneladas de cereal que debían haber sido exportadas a China.
Ucrania denuncia los ataques de Rusia contra estos puertos como un intento de crear una crisis alimentaria global que provoque la llegada masiva de refugiados a los países de Europa occidental que ayudan a Ucrania. EFE