Los precios de los cereales y las oleaginosas han subido una media del 4 % en el mundo en lo que va del mes de julio a causa del clima y la inquietud debida a la ruptura del acuerdo para la exportación de grano desde puertos de Ucrania, según el Consejo Internacional de Cereales (IGC, en sus siglas en inglés).
El informe mensual de mercado difundido el jueves por esta organización intergubernamental resalta el repunte de los precios medios del cereal en comparación con los datos anteriores (del 29 de junio) y los de mayo, por un clima adverso para las cosechas e «incertidumbre sobre la actualidad en la región del mar Negro».
En el caso del trigo, el índice del IGC refleja un incremento del 6 %, sobre todo por las subidas en América del Norte, donde las preocupaciones climáticas persisten, así como «por la preocupación creciente sobre los flujos marítimos desde Ucrania».
Sin embargo, el maíz cae un 1 % respecto a junio, por circunstancias como una ralentización de las exportaciones de EEUU, líder del comercio de esta materia prima.
Los precios medios del arroz aumentan un 4 % frente a junio y se acercan a un récord respecto a los últimos 12 años por una demanda sólida, mercados locales más firmes y movimientos de divisas favorables entre algunos países exportadores.
Ola de calor
En cuanto a la producción mundial de cereales, el IGC ha revisado al alza sus aforos hasta 2.297 millones de toneladas para 2023-2024 (cinco millones de toneladas más que en junio), debido sobre todo a un incremento de la siembra de maíz y sorgo en Estados Unidos, que compensan retrocesos en trigo, cebada y avena.
No obstante, la cosecha global de cereal caerá un 10 % respecto a la campaña anterior, lo que supone una moderación frente a la bajada del 11 % que auguró el IGC, organismo con sede en Londres, en el informe de junio.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne mañana para discutir las consecuencias humanitarias del fin de los acuerdos del mar Negro que facilitaban la exportación de cereal ucraniano a los mercados internacionales y que Rusia suspendió esta semana.
La convocatoria de la sesión fue anunciada este jueves por el Reino Unido, que este mes ocupa la presidencia de turno del Consejo de Seguridad. EFE