La apodada como «droga zombie», que está haciendo estragos entre la población estadounidense, ya ha sido declarada por las autoridades como una «amenaza a la seguridad nacional».
Uno de los lugares donde ha cambiado la vida radicalmente ha sido en el barrio de Kensington, Filadelfia. Allí las vidas destruidas y la miseria han inundado las calles, y en todas las avenidas y parques se pueden ver tiendas de campañas o cartones a modo de refugio improvisado de los adictos a esta sustancia.
Voto unánime
Ante la creciente preocupación por este problema y la presión social que insta a los políticos a tomar acciones, líderes de uno y otro signo se han apresurado a incluir entre sus promesas electorales medidas para poner freno al tráfico de esta droga. No solo eso, sino que el fentanilo ha logrado lo que pocas veces ocurre: que todos los representantes políticos se den la mano para sacar adelante una propuesta de ley.
Este primer paso ha sido acogido favorablemente por la totalidad de la Cámara, que ha votado unánimemente a favor de la elaboración de una norma. Uno de los detonantes definitivos ha sido el reciente caso de la muerte del nieto de Robert De Niro, que al igual que muchos otros jóvenes norteamericanos ha fallecido a causa de una sobredosis, lo que ha calado de lleno en la opinión pública estadounidense.
México y China, cómplices
Como muchas otras drogas que cruzan la frontera, el fentanilo se produce en México. En el país hispanoamericano los cárteles pelean por el control de esta droga, entre 50 y 100 veces más potente que la morfina.
La nueva ley pretende poner coto al descontrol del fentanilo y permitirá aplicar sanciones económicas para proteger la salud pública estadounidense. En el texto del proyecto de ley se explicita que se sancionará a cualquier miembro del cártel de Sinaloa, del cártel de Jalisco Nueva Generación, del cártel del Golfo, Los Zetas Cártel, el Cártel Juárez, Tijuana Cártel, el Cártel Beltrán-Leyva y La Familia Michoacana. También se detalla que cualquier otra organización criminal podrá ser añadida a la lista si el presidente de Estados Unidos así lo establece.
Por otro lado, China también tiene a sus espaldas la responsabilidad del tráfico de esta droga. El país asiático no tiene las manos limpias, pues ha sido acusado de comercializar ilegalmente con precursores con los que se produce la sustancia.
Cuando la normativa sea aprobada, el Departamento del Tesoro estará obligado por ley a informar de los movimientos del país de Xi Jinping en lo relativo al fentanilo. Se mirará con lupa si el país se esfuerza activamente en sancionar a aquellos involucrados en este negocio que está arrebatando tantas vidas.
Los datos son escalofriantes: se estima que en 2021 murieron por sobredosis de opioides más de 80.000 personas, un 60 % más que en 2019. Y estas cifras podrían ser aún más altas en 2022 y 2023.
Los narcos, en el punto de mira
Según informa Infobae, cuando la medida consiga la aprobación definitiva, el presidente también tendrá la potestad de «bloquear y prohibir todas las transacciones en bienes y derechos en bienes» de los narcos de los cárteles ya mencionados «si dicha propiedad e intereses en la propiedad están en los Estados Unidos o bajo la posesión o el control de una persona de los Estados Unidos».
El Departamento del Tesoro también se comprometerá a exigir a las instituciones financieras que corten todo tipo de lazos con bancos o instituciones no nacionales que se sospechen puedan estar siendo utilizadas para lavar dinero de los narcotraficantes.