Al buscar la palabra “clima” en Twitter, la primera recomendación automática en inglés no es “crisis climática”, ni “empleos climáticos”, ni siquiera “cambio climático”, sino “estafa climática”.
Un clic en esa recomendación muestra docenas de publicaciones que niegan la realidad del cambio climático y hacen afirmaciones engañosas sobre los esfuerzos para mitigarlo.
Esa desinformación ha proliferado en Twitter desde que Elon Musk compró la plataforma el año pasado, aunque no es el único lugar que promociona contenido que según científicos y activistas climáticos socava el apoyo público a políticas que pretenden responder a un clima en transformación.
Afirmaciones climáticas engañosas
Según publicaciones recientes, Elon Musk, el rico propietario de Twitter, afirmó en un tuit que la agricultura no tiene un efecto importante en el clima: “Lo que sucede en la superficie de la Tierra (por ejemplo, la agricultura) no tiene un impacto significativo en el cambio climático”.
Científicos y entidades, como el Instituto Internacional de Sistemas de Análisis aplicados en Austria, respondieron con rapidez que el multimillonario estaba equivocado por dos razones: la contaminación por gases de efecto invernadero procedente de la agricultura, la silvicultura y otros usos de la tierra representó entre el 13 y el 21 por ciento de las emisiones globales entre 2010 y 2019. Y, además, los seres humanos calentaron el planeta 1,2 grados Celsius, lo que ya ha provocado fenómenos meteorológicos extremos.
Musk, figura pública con 145 millones de seguidores en Twitter, se considera “un absolutista de la libertad de expresión” y promueve teorías conspirativas desde que compró la plataforma en octubre de 2022: “Diré lo que quiera y si la consecuencia es perder dinero, pues que sea así”, declaró a la cadena CNBC en mayo pasado.
Según un análisis reciente, publicado por la Acción Climática contra la Desinformación y la investigadora de desinformación Abbie Richards, miembro de la ONG Accelerationism Research Consortium, la cantidad de tuits con contenido de negacionismo climático aumentó semanalmente de 30.000 a casi 110 000, a partir de julio de 2022.
Los científicos corroboran que el nivel de abuso de los negacionistas climáticos ha aumentado desde que Musk asumió el cargo.
Julia Steinberger, catedrática de economía ecológica en la Universidad de Lausana en Suiza, estima que ella bloqueó decenas de miles, si no cientos de miles de cuentas abusivas o negacionistas climáticas. “Las cosas definitivamente han empeorado desde que Musk asumió (Twitter)”, afirma.
¿Verdad o manipulación sobre el cambio climático?
Musk, propietario de las naves espaciales y autos eléctricos de las empresas SpaceX y Tesla repectivamente, hizo en la última década varios comentarios sobre la gravedad del cambio climático.
Pero en los últimos meses, el multimillonario ha minimizado el papel de la agricultura. En respuesta a un tuit de marzo sobre los agricultores belgas, que protestaban contra las leyes para reducir las emisiones de nitrógeno, dijo: “Estoy muy a favor del clima, pero definitivamente no necesitamos dejar a los agricultores sin trabajo para resolver el cambio climático. En absoluto”.
Después, en junio, Musk respondió a un artículo que sugería que Irlanda podría sacrificar 200.000 vacas para cumplir con sus objetivos climáticos hasta 2025: “En verdad, esto debe acabarse. Matar algunas vacas no importa para el cambio climático”.
Según la agencia de Protección Ambiental de Irlanda, la agricultura fue responsable del 38 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero del país en 2021, la mayor parte fue metano del ganado y óxido nitroso, de fertilizantes y estiércol.
“No hay duda de que las emisiones de combustibles fósiles son mayores, pero este es un aspecto importante”, advierte David Ho, científico climático de la Universidad de Hawái en Manoa, EE. UU.
Los líderes mundiales prometieron limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados para finales de siglo, pero varios estudios han descubierto en los últimos años que las emisiones de la agricultura son suficientes para superar el presupuesto de carbono por sí solas.
Solo el consumo mundial de alimentos podría sumar casi 1 grado al calentamiento global hasta el año 2100, según un estudio publicado en la revista Nature Climate Change el pasado marzo. De acuerdo con los investigadores, más de la mitad del calentamiento global puede evitarse produciendo mejor los alimentos, con dietas saludables con más verduras y menos carne, y reduciendo el desperdicio de alimentos.