Las autoridades de Ecuador están alertas ante el fenómeno climatológico El Niño. Hay varias proyecciones y hasta ahora lo que dicen los expertos es que se daría entre agosto y diciembre del 2023.
El fenómeno El Niño ya ha generado una alerta amarilla para 17 provincias del Ecuador.
Esta semana el Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), confirmó que las probabilidades de que ocurra en la costa de Ecuador son actualmente del 82% (Pacífico Oriental).
El Estudio Regional del fenómeno El Niño (Erfen), ha advertido que fenómeno ocurrirá en el segundo semestre de este año.
Cristian Torres, secretario nacional de Gestión de Riesgos, sostiene que es necesario trabajar en prevención, antes de que llegue la época más lluviosa.
Las lluvias en la costa especialmente serían, en intensidad, cinco o seis veces más de lo normal.
El Erfen emite reportes cada semana para monitorear si se incrementa o disminuye la posibilidad de que suceda.
Por ahora, todo indica que podría ocurrir entre julio y agosto, dijo Torres. “Y a medida que avanza el año, la probabilidad aumenta”, advirtió.
También existe la posibilidad de que disminuya la probabilidad de ocurrencia, recalcó.
Las ciudades que están a menos de 1.500 metros sobre el nivel del mar es donde más riesgos hay por inundaciones, desbordamiento de ríos y deslizamiento de tierra.
Franklin Ormaza, experto oceanógrafo, dijo que primero hay que diferenciar lo que ocurre con las altas temperaturas, ya que se trata de un aumento de calor que se genera a 8 mil kilómetros de las costas ecuatorianas, pero que las condiciones meteorológicas para la presencia de El Niño son un hecho ahora mismo.
Pero faltan aún las condiciones oceanográficas. Eso significa que la temperatura del mar aumente, en promedio, por encima de 0,5 grados centígrados durante tres meses seguidos. Si eso ocurre, el fenómeno El Niño se da, pero a partir de agosto, dijo Ormaza.
El último fenómeno El Niño en Ecuador
El último fenómeno de El Niño que vivió Ecuador fue entre 1997 y 1998. Ecuador tuvo 2.800 millones de dólares en pérdidas.
En esa época hubo más de 200 personas fallecidas.
Los posibles escenarios indican que las lluvias podrían ocasionar cambios en los ciclos de siembra, cosecha y pesca.
Según las autoridades de Ecuador al menos 1,5 millones de personas están expuestas y se estima que unas 380 mil viviendas sufrirían algún tipo de daño.
«Puede haber precipitaciones prolongadas o puede ser que todo lo que cae en un mes caiga en un día», dijo el secretario nacional de Gestión de Riesgos.
Por ahora ya se preparan albergues e insumos para equiparlos. Además se compra kits de alimentos.