Un tema bastante complejo y sobre todo con mucho debate. Especialistas indican que cuando se llega a la edad de los 40 las personas lo toman como punto de referencia con respecto a la mitad de sus vidas, situación que genera muchas dudas y análisis de evaluación personal.
Esa búsqueda de análisis individual muchas veces causa preocupación e incertidumbre y es a esto lo que popularmente se le conoce como crisis de los 40 o crisis de la mediana edad.
El histórico psicólogo ya fallecido, Daniel J. Levinson, fue uno de los pioneros y precursores de la teoría del por qué las personas vivían con preocupación y tristeza su cuarta década de existencia.
Lo que pareciera ser una buena etapa para seguir desarrollando cualidades laborables y apreciar el crecimiento y formación de los hijos, posiblemente sea todo lo contrario en las mentes humanas, ya que muchas de las metas trazadas para dicho momento por distintas razones no se han logrado concretar, causando una gran sensación de frustración ante la presión y expectativa social.
Posibles causas y consecuencias
La sociedad corre con una gran responsabilidad en este tema al ser el mayor precursor de ideas y estándares que se tendrían que conseguir según la edad en la que se está atravesando. Entre las posibles causas para la disconformidad de los 40 años destacan la ausencia de nuevos estímulos, rutinas de trabajo y pareja, inseguridad personal, exceso de responsabilidades y autoestima baja.
A todo esto, se les suman muchas veces diversas actitudes y comportamientos que pueden aumentar la problemática en vez de mejorarla. Muchas veces pasa cuando se quiere retomar una idea y sueño a cumplir que conlleva a gastar dinero de más en esa búsqueda de felicidad que causa a la postre verdaderos problemas económicos. O es el caso de la rutina de pareja que, si no se soluciona a tiempo y como corresponde, muchas veces finaliza con infidelidades y rupturas maritales.
Recomendaciones
Existen posibles soluciones para cada tipo de persona u ocasión. Lo primero que hay que entender es qué todo en la vida es pasajero y los problemas no escapan de dicha teoría, por eso hay que saber desdramatizar, cambiar las perspectivas y encontrar soluciones concretas a cada aspecto y problema que preocupe.
La aceptación es fundamental, por eso, hay que entender que la juventud ya pasó y lo que se está por comenzar a vivir es otra importante etapa de vida o la segunda parte de un largo recorrido, pero esto no quiere decir que ya es el principio del fin, en realidad, nadie puede determinar los tiempos de vivencias.