El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la agencia espacial estadounidense NASA diseñó un robot especial con forma de serpiente para adaptarse a terrenos complejos y con el propósito de explorar Encélado, una de las lunas de Saturno, y comprobar si existe vida extraterrestre.
El planeta de los anillos cuenta con al menos 83 satélites y Encélado es el sexto más grande de ellos. Para conocerlo en mayor profundidad, la NASA diseñó el sistema Exobiology Extant Life Surveyor (EELS), cuyo dispositivo autopropulsado homologa el cuerpo de una serpiente, por lo que tiene la capacidad de deslizarse por terrenos abruptos gracias a sus ruedas giratorias.
Encélado tiene un océano líquido debajo de su corteza helada. Los agujeros que aparecen en su superficie son conductos directos al agua subterránea. La idea de la agencia espacial es utilizar el EELS para llegar a través de esos conductos al océano.
¿Cómo funciona el robot serpiente de la NASA?
El EELS es una plataforma de instrumentos móviles, es decir, está diseñado con múltiples segmentos idénticos, unidades de propulsión giratorias –las primeras de su tipo–. Estas actúan como pistas, mecanismos de agarre o unidades de hélice bajo el agua, dependiendo de su entorno.
La arquitectura de estas partes se pensó para que estuvieran comunicadas entre sí y permitir que el robot pueda ingresar por uno de los respiraderos de la superficie, reptar hasta su orígen en el océano debajo de la corteza planetaria y luego nadar por el agua.
El robot puede explorar estructuras internas del terreno, evaluar la habitabilidad y, en última instancia, buscar evidencia de vida. Está diseñado para ser adaptable para atravesar terrenos inspirados en el mundo oceánico, medios fluidizados, entornos laberínticos cerrados y líquidos.
Pero además de la luna de Saturno, el robot serpiente de NASA se presenta como una posibilidad para llegar a otros casquetes polares marcianos y lugares del planeta Tierra que fueron hasta ahora inalcanzables o de difícil acceso.
Por ahora, el prototipo de EELS será probado en la Pista de Hielo de Pasadena, Estados Unidos. Pero desde el equipo de investigación de este sistema trabajan también en conjunto con otros científicos para identificar investigaciones terrestres de alta prioridad y alto impacto en las que el nuevo robot podría ser de gran ayuda.
Así, EELS podría colaborar en la exploración de grietas descendentes en las capas de hielo de la Tierra e incluso nadar en las profundidades del mundo océanico que hasta ahora no se han conocido.