El 15 de mayo de 1963, Gordon Cooper fue parte de un proyecto estadounidense que buscaba superar la cantidad de tiempo en el espacio que los astronautas rusos tenían; además de detectar misiles de la Unión Soviética.
Durante su recorrido en la nave espacial Mercury el comandante de la Fuerza Aérea de Estados Unidos dio 22 vueltas al planeta Tierra, donde observó anomalías en los mares del planeta y realizó su propio mapa.
Públicamente, la misión tuvo como principal objetivo pasar un día en la órbita del planeta, logro que la URSS lo tenía pero EE.UU. no hasta ese momento.
Cooper logró estar durante 34 horas, 19 minutos y 49 segundos en el espacio consiguiendo ser la primera persona en dormir en órbita y el último en viajar sin compañía al espacio.
El proyecto espacial ocurrió siete meses después de la crisis de los misiles en Cuba.
Expedición espacial
Durante la expedición, el astronauta reseñó sobre las anomalías del Mar Caribe frente a las costas de México.
Estas irregularidades notificaron la presencia de metales y fuerzas magnéticas en el agua de estas playas, concluyendo que estos elementos podrían ser la causa de varios naufragios en esta zona; por lo cual, habría una gran cantidad de tesoros enterrados en el fondo del mar.
Tras terminar el viaje espacial, la nave aterrizó en medio del Océano y fue llevada hasta el centro de estudios de la Nasa, ubicado en el estado de Florida, en Estados Unidos.
Luego de la llegada a tierra, el piloto realizó un informe a los superiores pero no contó todos los detalles, ocultando la ubicación de los naufragios.
En sus tiempos libres y tras retirarse de la Fuerza Aérea, Cooper organizó todas las ubicaciones en un mapa que luego utilizó para navegar en búsqueda de los tesoros hundidos.
Luego de varios años de su expedición espacial, el militar decidió trabajar con el legendario cazador de tesoros Kip Wagner, juntos descubrieron la icónica flota del tesoro español perdido en 1 715 que se hundió frente a las costas de Florida.
Gordon Cooper falleció en el 2004 y solo pudo explorar algunos de los naufragios de su mapa.
De acuerdo con personas cercanas, el astronauta siempre sospechó que gracias a sus anotaciones podría encontrar la embarcación insignia de Cristóbal Colon en su viaje a América en 1492.