La red social TikTok empezará a borrar a partir de este viernes (21) publicaciones sobre cambios climáticos que contienen información errónea. La medida fue anunciada originalmente por la plataforma en marzo de 2023 y, según The Daily Beast, comienza a regir a partir de ahora.
Según la nueva política de la plataforma, las publicaciones de teorías de conspiración, noticias falsas o desafiar el «consenso científico bien establecido» será eliminado. Esto posiblemente involucra preguntas sobre el efecto invernadero y el calentamiento global, además de otros temas.
Además, los usuarios que buscan temas relacionados con el tema en la red social buscan será dirigido a «información de autoridades» sobre el asunto — como perfiles de instituciones que tratan el tema, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o influencers digitales de divulgación científica. Las publicaciones que solo traten el tema o hablen de eventos paralelos, como la implementación de políticas climáticas por parte de los gobiernos, permanecerán al aire sin problemas, así como cualquier curiosidad o contenido educativo e histórico.
En otro cambio en las políticas de uso, ByteDance, responsable del servicio, también hizo obligatorio identificar los deepfakes. Esto significa que los montajes que intercambian la cara de una persona por otra, ya sean celebridades o anónimos, deben tener un descargo de responsabilidad de que el contenido fue creado usando inteligencia artificial.
La plataforma ya ha implementado este tipo de políticas con otros casos similares, como la desinformación sobre la vacunación y la pandemia de covid-19. Recientemente, TikTok incluso creó un feed exclusivo para contenido de ciencia exacta y tecnología. Estos cambios se realizaron luego de las críticas a la red social, que habría circulado contenido potencialmente dañino para la salud.
También vale la pena recordar que este es solo uno de varios problemas que enfrenta actualmente la plataforma: TikTok corre el riesgo de ser prohibido en los Estados Unidos por cargos de vínculos con el gobierno chino y posibles violaciones de la privacidad en relación con los usuarios norteamericanos. En algunos organismos públicos del país incluso se ha prohibido su uso en celulares profesionales o corporativos.