La Hora del Planeta, una iniciativa símbolo de la lucha contra el cambio climático y contra la pérdida de biodiversidad, se realizó este sábado en distintas ciudades del mundo de más de 190 países con el objetivo de concienciar sobre el cambio climático y contrarrestar su impacto sobre la naturaleza y el planeta.
El gesto de apagar la luz se realiza en edificios, hogares, empresas y monumentos emblemáticos entre las 20:30 y 21:30 horas, según la web del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
La celebración se produce la misma semana en que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó un nuevo informe en el que advierte de que la ventana de oportunidad para lograr “un futuro vivible y sostenible para todos” se está cerrando rápidamente.
El documento recuerda que la temperatura global de la superficie del planeta se ha calentado desde 1970 a mayor velocidad que en cualquier otro periodo de 50 años de los últimos dos milenios y llama, una vez más, a reducir las emisiones y el consumo.
“La Hora del Planeta” y otras iniciativas
La Hora del Planeta no se apoyó únicamente con el apagón ecológico, ya que por segundo año consecutivo se puso en marcha la iniciativa #KMPorElPlaneta, en la que organizaciones, particulares, grupos deportivos y carreras populares suman sus kilómetros en favor del medioambiente.
Hasta el momento, según la web de WWF, se llevan dadas 12 vueltas al mundo, con 504.103 kilómetros ya sea corriendo, en bicicleta, nadando, caminando o en patines, para demostrar que, con el esfuerzo colectivo, se puede ganar la carrera contrarreloj a la emergencia climática y a la destrucción de la naturaleza.
La iniciativa “La Hora del Planeta” nació en Sidney, Australia, en 2007 como un gesto simbólico para llamar la atención sobre el cambio climático y para reflexionar acerca de la necesidad de actuar de manera decisiva ante el calentamiento global y contrarrestar su impacto sobre la naturaleza y el planeta.
El evento consiste en un apagón eléctrico voluntario, en el que se pide a personas y empresas que apaguen luces y aparatos eléctricos no indispensables durante una hora para promover el ahorro de energía, la disminución de las emisiones contaminantes y la reducción de la contaminación lumínica.
El Kremlin anticipó el viernes que no apagaría su iluminación en el marco de la iniciativa global coordinada por WWF, organización que fue declarada en Rusia como “agente extranjero”.