El salto de 394 puntos en el riesgo país de Ecuador demostró que los resultados electorales deterioraron la imagen de Ecuador en los mercados internacionales.
Bancos de Inversión y analistas consideran que el revés que sufrió Guillermo Lasso en las elecciones del pasado 5 de febrero minan su ya debilitado capital político.
Eso se refleja el que el riesgo país de Ecuador sea ahora el segundo más alto de la región, solamente por detrás de Argentina.
Un riesgo país más alto dificulta el acceso de una nación al crédito, ahuyenta la inversión internacional, encarece los préstamos en el mercado local y abarata el costo de los bonos de deuda locales, lo que facilita al Gobierno una recompra de estos papeles.
Deterioro de Imagen
El viernes 3 de febrero, antes de las elecciones, el riesgo país se situó en 1 120 puntos. El miércoles 8 de febrero alcanzó los 1 514.
Mauricio Pozo señala que la percepción de los mercados sobre la salud de la economía del país ya venía deteriorada, pero que el resultado de las elecciones empeoró el panorama. Por eso es que subió el riesgo país.
El exministro de Economía considera que es una contradicción ya que los indicadores macroeconómicos son buenos.
“Las reservas internacionales y el balance fiscal, no reviste mayores problemas”, señala Pozo. Ecuador culminó en diciembre del 2022 un acuerdo de financiamiento con el FMI por USD 6 500 millones.
Preocupación por el futuro de Ecuador
Un día después de las elecciones, los bancos de inversión JP Morgan y Morgan Stanley expresaron su preocupación por la fragilidad política de Guillermo Lasso. Ese lunes 6 de febrero, el riesgo país subió cerca de 300 puntos.
“Los mercados internacionales están preocupados por el futuro económico del Ecuador”, señala Alberto Acosta Burneo, director de Análisis Semanal.
Esa imagen de incetidumbre se deterioró conforme avanzaba el escrutinio.
Poca capacidad de maniobra
El temor de los mercados radica en la poca capacidad de maniobra que tiene Guillermo Lasso tras el revés político. Por eso el deterioro en la percepción de los mercados.
Pozo considera que el gran problema que enfrenta el Gobierno es que requiere reformas para que la economía se consolide. “Con la debilidad política del gobierno, y peor con el resultado (de las elecciones), la incertidumbre de los mercados crece”, explica.
“Creo que esa debilidad se profundiza”, considera Pozo. El exministro señaló que mucho dependerá de que las fuerzas políticas ganadoras envíen un mensaje libre de radicalismo.
El exvicepresidente Alberto Dahik considera que el mensaje de las elecciones y de los mercados es claro, se deben buscar un pacto que permita al país salir adelante.
“La actitud de los ganadores y de los perdedores debe ser buscar esos acuerdos”, considera.